El sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo se encontraba esta mañana recuperándose, aunque permanece en el servicio de terapia intensiva, tras un “sangrado cerebral de pequeño volumen” que sufrió ayer y que obligó a ser atendido de manera urgente en el Sanatorio Güemes.
El centro de salud privado informó en un parte que el gremialista “cursa internación en Terapia Intensiva por un sangrado cerebral de pequeño volumen, se encuentra totalmente lúcido y con motilidad conservada”.
En el comunicado, firmado por el doctor Néstor Morgulis, director médico del Sanatorio Güemes, se indica que la complicación sufrida por Barrionuevo “es compatible con su cuadro crónico de hipertensión arterial”. Y concluyó: “Actualmente cuenta con signos vitales estables, colaborador y con mejoría de la repercusión neurológica mencionada”.
El periplo del sindicalista
Barrionuevo, de 82 años y titular de la Unión de Trabajadores Gastronómicos (UTHGRA), se descompensó la tarde de ayer y fue internado de urgencia. La información que había surgido de fuentes extraoficiales era que había sufrido un accidente cerebro vascular. El parte oficial revela que efectivamente el gremialista tuvo un “sangrado cerebral”, aunque se aclaró que fue de “pequeño volumen”.
De todos modos, fuentes cercanas al líder gastronómico aclararon que desde ayer ya había retomado los parámetros normales, que estaba recuperado y que iba a continuar en terapia por precaución. Por la tarde se espera que Estol -que es un reconocido neurólogo- brinde más información sobre la situación del paciente.
El dirigente lleva 39 años al frente del sindicato y si bien no forma parte de la CGT, lidera un sector del sindicalismo al que pertenece uno de los tres secretarios generales de la central obrera oficial, Carlos Acuña (estaciones de servicio). Mantiene una relación de tensión y acuerdos con el gobierno de Javier Milei, a quien apoyó durante la última campaña electoral hasta que rompieron relaciones cuando el líder libertario pactó con Mauricio Macri.