La Universidad de Buenos Aires (UBA) denunció esta noche al gobierno de Javier Milei por las auditorías que fueron encargadas a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), en medio de la tensión con las universidades públicas por el financiamiento. El argumento que utilizaron las autoridades del instituto fue que la decisión de la administración libertaria «viola la autonomía universitaria».
En la acción iniciada, definieron el accionar del gobierno como una “intervención ilegal”. En ese sentido, desde Presidencia resaltaron: “La gente merece saber en qué se gasta el dinero de sus impuestos: algunos parecen no entenderlo”.
El documento destaca que en la Constitución Nacional define en el artículo 75, inciso 19, la autonomía y autarquía de las universidades nacionales, por lo que deben estar desvinculadas del Poder Ejecutivo, atravesada solo por la potestad regulatoria del Congreso.
Aunque las universidades también cuentan con auditorías internas, el Gobierno confirmó que desde el próximo lunes 28 de octubre indicará dicho pfoceso por parte de la SIGEN sobre la UBA.
Ricardo Jorge Gelpi, rector de la universidad, aseguró que la decisión de la administración de Milei representa una violación de su autonomía, ya que no puede ser subordinada desde el Ejecutivo: “Que las decisiones expresadas por el Síndico General de la SIGEN, organismo dependiente del Poder Ejecutivo Nacional, en torno a disponer unilateralmente actividades dentro del ámbito de la Universidad, conllevaría una intervención inconstitucional e ilegal”, dijeron.
Por su parte, el vocero Manuel Adorni respondió por redes sociales la denuncia de la UBA: “La gente merece saber en qué se gasta el dinero de sus impuestos: algunos parecen no entenderlo”.
Minutos después, el presidente Milei se expresó sobre el tema en X: «La UBA se niega a ser auditada», comenzó. Y agregó: «Ello no sólo revela que las autoridades están sucias, sino que además las cosas son peores a lo que imaginamos, ya que el único sentido que tiene ocultar información es que lo que existe es pero a lo imaginado».
