Mediante un comunicado, la agrupación terrorista libanesa Hezbollah anunció la designación de su número dos, Naim Qassem, como el nuevo líder tras la muerte de Hassan Nasrallah. Este último fue asesinado en un bombardeo israelí en Beirut a fines de septiembre.
Qassem fue uno de los fundadores de Hezbollah en 1982 y era el secretario general adjunto de la formación político-militar desde 1991, un año antes de que Nasrallah asumiera como líder del grupo extremista.
En un principio, Hashem Safieddine, el líder de este consejo ejecutivo, se perfilaba como el sucesor de Nasrallah, pero murió en otro ataque israelí en el sur de la capital libanesa.
En este contexto, en el anuncio de la agrupación extremista chiita señalaron que “el Consejo de la Shura (el órgano dirigente del movimiento) acordó elegir al jeque Naim Qassem como secretario general de Hezbollah”.
Además, se detalló que con el nombramiento de Qassem “trabajarán juntos para lograr las metas de Hezbollah, y mantener la llama de la resistencia brillando y su estandarte en alto hasta que se logre la victoria”.
El conflicto entre Israel y el movimiento islamista libanés Hezbollah se convirtió en guerra abierta el 23 de septiembre. Desde entonces, el ejército israelí bombardea diariamente los bastiones de la milicia proiraní.
Los ataques israelíes en Líbano causaron más de 1.700 muertos, según datos oficiales libaneses. Además, según señaló la ONU, el conflicto provocó hasta el momento el desplazamiento de al menos 1,3 millones de personas, de las cuales más de 800.000 dentro de Líbano.
¿Quién es Qassem?
Qassem, el nuevo líder de Hezbollah, nació en Beirut en 1953. Comenzó a militar en el movimiento chiita libanés Amal y dejó el grupo en 1979 después de la Revolución Islámica de Irán, hecho que cambió el pensamiento político de muchos jóvenes activistas libaneses.
Tras esto, fue el coordinador general de las campañas electorales parlamentarias de Hezbollah desde que el grupo se presentó por primera vez a los comicios locales en 1992.
Desde la muerte de Nasrallah, Qassem pronunció tres discursos televisados. El 8 de octubre, aseguró que las capacidades del grupo estaban intactas a pesar de los “dolorosos golpes” de Israel.
