Tras la expulsión de Diana Mondino de la Cancillería, la Casa Rosada anunció que iniciará una auditoría en la cartera que encabezaba la ahora ex funcionaria cordobesa. El Gobierno busca “identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad”, según detalló en un comunicado.

Mondino fue despedida después de que se conozca que la Argentina votó en la ONU en contra del embargo de Estados Unidos contra Cuba. De esta forma, es la primera vez que el gobierno libertario se desalinea de la postura de sus dos aliados internacionales, el país norteamericano e Israel.

“La Argentina atraviesa un período de cambios profundos y esta nueva etapa exige que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de la libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales”, se expresó en el comunicado de prensa.

Así mismo, resaltaron que “nuestro país se opone categóricamente a la dictadura cubana, y se mantendrá firme en la promoción de una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetúan la violación de los derechos humanos y las libertades individuales”.

Horas antes, cuando se conoció el despido de Mondino, Milei reposteó un mensaje de la legisladora nacional del PRO Sabrina Ajmechet: “Orgullosa de un gobierno que no banca ni es cómplice de dictadores. Viva Cuba Libre”.

Durante la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Argentina decidió votar en contra del embargo de Estados Unidos a Cuba. Tras ello, se aprobó la resolución para acabar el «bloqueo» a la isla caribeña que es gobernada por Miguel Díaz Canel.

En las redes sociales esto fue resaltado como una contradicción por parte del gobierno de Javier Milei, en parte por su opinión sobre la dictadura cubana y también por votar diferente a sus dos aliados internacionales, Israel y Estados Unidos. Esta es la primera vez que la administración libertaria no se alinea con estos países.

En la presentación que se hizo desde La Habana, ratifica “la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales, consagrados en numerosos instrumentos jurídicos internacionales”.

Por otro lado, “exhorta a todos los Estados a abstenerse de promulgar y aplicar leyes y medidas que los contravengan, instando a la derogación de ese tipo de medidas a quienes aún las impongan”.

De esta forma, 187 países votaron a favor del levantamiento, mientras que solo dos en contra: Estados Unidos e Israel. La única abstención proviene de Moldavia.