El titular de la Unión Ferroviaria (UF), Sergio Sasia, renunció a la presidencia de la CATT (Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte), tras la presión que el moyanismo activó en las últimas horas para desplazarlo, enojados por la cercanía que el dirigente construyó con el gobierno de Javier Milei, según pudo confirmar #BORDER.
Hugo y Pablo Moyano controlan esa confederación de gremios del transporte y acusan a Sasia de tener una postura no confrontativa con la gestión libertaria. El hecho de que el ferroviario no haya adherido al reciente paro del sector del 30 de octubre terminó de cortar el vínculo.
El líder de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, quedaría a cargo de la presidencia de la CATT hasta que se vuelvan a elegir autoridades, según trascendió.
En su carta de renuncia, Sasia consideró que «se ha dificultado la unidad de acción orgánica cuando algunos conciben solo la resistencia y la lucha», en un claro mensaje a los Moyano y aliados. Planteó sus diferencias con la mayoría de la CATT al advertir que «otros concebimos la formulación de propuestas, la planificación, el diálogo y, de ser necesario, un plan de acción».
El moyanismo había tejido un acuerdo en 2021 con Sasia para ubicarlo al frente de la CATT a cambio del apoyo del dirigente ferroviario en la pugna con los «dialoguistas» de la CGT en el marco de la interna en la central obrera.
En el entorno de los camioneros lamentaban que el ferroviario haya adoptado una posición de diálogo permanente con el gobierno de Milei, en contraste con la estrategia que los camioneros buscan activar, de conflicto con el Ejecutivo. Incluso no descartan realizar otro paro de todo el transporte antes de fin de año.
En este sector, además, cayeron mal las versiones de que el gobierno de Milei analiza abrir el paquete accionario del Belgrano Cargas a la Unión Ferroviaria a cambio de apoyo del gremio a la privatización anunciada de ese servicio.
«Estaba en la cuerda floja Sasia desde el paro del transporte. Él no paró porque tiene una buena relación con el Gobierno. Era insostenible ya», detalló una fuente del moyanismo en diálogo con #BORDER.