El analista financiero Salvador Di Stefano estuvo en un nuevo Border Urgente donde analizó junto a María Julia Oliván el presente económico de Argentina y la gestión del actual presidente Javier Milei. Entre varias definiciones, defendió la decisión del gobierno para mantener el “déficit cero” y elogió el blanqueo de capitales que ya acumula registros de más de 20.000 millones de dólares. Además, aseguró que los cambios de Milei significan un “cambio de régimen” y vaticinó que “en abril o mayo del 2025 se va a ver una mejora”.
En relación al fin de la recesión económico – el cual, según sostuvo el gobierno de Milei, ya ocurrió – Di Stefano consideró que “hay un proceso de mejora importante” pero que todavía “la gente no lo está percibiendo”. “Si vos me preguntás a mí ‘¿Salvador, aumentaron los salarios reales?’. Si. ¿La gente está mejor? No, porque dentro del desastre que nos dejaron los últimos seis años nos dejaron precios de tarifas muy atrasados. Tenés una mejora del salario pero resulta que esa mejora del salario te la lleva la energía eléctrica, el gas y otros servicios como por ejemplo la educación, que está intratable, o la obra social, que está intratable”, consideró, y auguró que en 2025 todo mejorará a partir de que los aumentos de salario “se vayan consolidando”.
Luego, Di Stefano se refirió a uno de los debates más picantes la situación económica actual: la salida del cepo cambiario. “¿A quién le importa la salida del cepo?”, planteó, y se mostró optimista también respecto a este tema. “Yo tengo clientes, pymes chiquitas, que hacía dieciséis, diecisiete años que querían importar, y recién hoy están importando. Todas esas cosas se van a ir resolviendo, vos tenés que mirar los grandes trazos: que este gobierno tenga superávit fiscal, que combata la inseguridad, que te de menos inflación. Con esas tres cosas olvidate, la Argentina se va a ir acomodando. No pidamos que se cambie la historia argentina de un día para otro que viene golpeada hace muchos años”, opinó.
También se refirió al tenso conflicto del gobierno con las universidades públicas, a partir del problema del financiamiento de su presupuesto. “La plata es finita. Si querés darle más plata a las universidades y a las obras públicas le tenés que dar menos a los jubilados”, opinó.
