El Gobierno dispuso la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), un organismo descentralizado que hasta el momento funcionaba bajo la órbita de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía.
Después de que se detectara que los proyectos de materia hídrica estaban divididos entre diferentes organismos, se determinó la necesidad de cerrar el ente con el objetivo de administrar de manera más eficiente los fondos públicos.
Por medio de la publicación del Decreto 1020/2024 en el Boletín Oficial, se estableció que el ENOHSA quedará oficialmente disuelto dentro de treinta días, por lo que sus recursos materiales y financieros serán transferidos al ámbito de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la misma Secretaría de Obras Públicas.
A raíz de esto, el Ministerio de Economía estará a cargo de emitir las normas complementarias y aclaratorias para asegurar que las transferencias de los bienes sean realizadas de forma eficaz. Asimismo, la Ley N.º 24.583 y el Decreto N.º 107/97, que originalmente reglamentaban las funciones y estructura del ENOHSA, quedarán derogados apenas se cumpla el mes establecido en la publicación.
Reducir el gasto público y mantener el equilibrio fiscal
“Esta administración ha tomado desde el inicio de su gestión distintas medidas tendientes a ordenar y equilibrar las cuentas públicas, transparentar el gasto y lograr que los recursos disponibles se dirijan a quienes más lo necesitan”, argumentaron las autoridades al remarcar que la necesidad de asegurar “la eficacia, eficiencia, economía y sencillez en la implementación de los objetivos estratégicos de la gestión”.
Por este motivo, explicaron que la clausura del organismo era vital para evitar que se prolongue la superposición de funciones entre varios entes estatales. De esta manera, se prevé que existirá una mayor coordinación en la administración de los recursos, la distribución y concreción de las obras de agua potable y cloacas sanitarias.