Después de que el Gobierno le quitara la jubilación de privilegio a Cristina Kirchner, tras ser condenada en doble instancia por la causa Vialidad, la expresidenta calificó de “pequeño dictadorzuelo” a Javier Milei por la medida y llamó la atención de la situación de la pensión vitalicia que cobra Zulema Yoma, que percibe el mismo beneficio como contraprestación extraordinaria por el mandato que tuvo Carlos Saúl Menem, lo que provocó la reacción de Zulemita, su hija.
En su declaración ayer desde las redes, CFK recordó que el riojano fue otro ex jefe de Estado que tuvo condenas confirmadas, incluso llegó a estar preso, a raíz de distintos casos judiciales.
“Preguntale a Martín Menem, tu Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, por qué cobra la misma pensión la tía Zulema, viuda de Carlos Menem, quien se fue del mundo con causas penales sobre contrabando de armas, sobresueldos de funcionarios y otras yerbas, y hasta condenadas en segunda instancia”, interpeló a Milei.
Según la legislación vigente, solo los altos funcionarios que son removidos por juicio político en el Congreso pierden el derecho a percibir la jubilación de privilegio vitalicia.
Por eso, la mención de CFK buscaba no solo exponer la ilegalidad de la decisión de Milei, sino al mismo tiempo apuntaba a señalar una supuesta contradicción, ya que mantendrá la jubilación de privilegio en la familia Menem.
El comentario de la exvicepresidenta de Alberto Fernández dio lugar a una respuesta de Zulemita Menem, una de las hijas del expresidente peronista. “Lamento tener que responderle en este momento que entiendo es doloroso para Ud. y su familia, pero quisiera aclararle que mi padre, el expresidente Carlos Menem, cuando falleció no tenía ninguna sentencia firme”, explicitó.
Y a continuación, citó, caso por caso, los distintos casos que afrontó en la Justicia y su desenlace:
“Absuelto por Tribunal Oral 4 y confirmado por Casación Federal”, recordó Zulemita. Se trata de la causa en la que estuvo acusado por omisión maliciosa de declaración jurada, falsedad ideológica e incumplimiento de deberes de funcionario público, por no declarar dos cuentas bancarias en Suiza.
En 2013, los jueces Guillermo Costabel, Mario Posse y Patricia Mallo lo absolvieron porque el caso ya había prescripto por el paso del tiempo.
