El Gobierno negocia a contrarreloj con los bloques de diputados dialoguistas la posibilidad de firmar un dictamen de mayoría del proyecto de ley de Presupuesto 2025. De todos modos, en el oficialismo no ven con desagrado la chance de que esto naufrague, ya que en ese caso deberán volver a prorrogar el Presupuesto 2023, lo que implica mayor discrecionalidad para redefinir las partidas presupuestarias.
Con Milei en Brasil por la reunión del G20, en la Casa Rosada el jefe de ministros, Guillermo Francos, y su viceministro de Interior, Lisandro Catalán, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, eran los encargados de negociar un dictamen de mayoría para poder elevar el debate al recinto.
A horas de la reunión de la comisión de Presupuesto y Hacienda prevista para este martes a las 15, los libertarios, los bloques dialoguistas de la UCR, PRO, Innovación Federal, y Encuentro Federal y los gobernadores de JXC y provinciales mantienen sus discrepancias sobre la ley de gastos y recursos.
Los gobernadores dialoguistas son los más preocupados por esta situación porque volverán depender de la distribución de partidas discrecional que haga el Gobierno Nacional si no se aprueba un presupuesto nuevo.
Pese al compromiso del PRO y de La Libertad Avanza de buscar un dictamen conjunto, las negociaciones se empantanaron en los últimos días, por las quejas de los gobernadores sobre pedidos no escuchados.
El oficialismo aún conserva su objetivo de que si alcanza un acuerdo con los bloques dialoguistas pueda tratar el Presupuesto en una sesión especial del próximo jueves en la Cámara baja.
Fuentes parlamentarias señalaron que las negociaciones «están totalmente trabadas» porque el Gobierno rechaza los cinco puntos pedidos por los gobernadores.
Los mandatarios piden aumentar los fondos que reciben las provincias por coparticipación federal ya que piden incorporar a la masa coparticipable la asignación específica establecida en el impuesto a los combustibles que se destinaba al subsidio del transporte del interior del país.
Se trata del 2,55 por ciento del Impuestos a los Combustibles destinado a la compensación para el transporte y obras públicas, que el oficialismo señala que se utilizará para otro destino dentro de la misma área.
Tampoco el Gobierno aceptó sumar a la masa coparticipable un porcentaje del 1,9% de la recaudación para sostener la estructura de la ex AFIP y distribuir el excedente de los ATN que no se utilizaron.
También los mandatarios piden la compensación del Pacto Fiscal del 2017.Las mismas fuentes de los bloques dialoguistas señalaron que el Gobierno Nacional señala que no aumentará la coparticipación mientras las provincias no acepten discutir las deudas con la Nación.