La CGT manifestó su «absoluto rechazo» a la resolución del Gobierno que desreguló el transporte automotor de pasajeros en todo le país, al considerar que la medida implica «precarizar a trabajadores y usuarios».
«Se rechazará ésta y cada una de las medidas que busquen, bajo la máscara de la libertad, degradar no solo los derechos de los trabajadores, sino también de los usuarios del sistema», se quejó la central obrera en un comunicado.
De esa forma, salió a rechazar la medida dispuesta por la Secretaría de Transporte y se solidarizó con La Federación de Peones de Taxis, sector que se considera perjudicado por la iniciativa.
«Habilita una práctica peligrosamente irregular, autorizando la circulación de vehículos sin controles ni seguros, conducidos por choferes sin capacitación, poniendo en alto riesgo la vida y seguridad de los potenciales usuarios», sostuvo la CGT.
Y se completó: «Lo que se busca es profundizar el modelo de empleo precarizado, sin derechos laborales, bajo la consigna del emprendedurismo y sin responsabilidad social ni empresarial».
Previamente, conductores y peones de taxis lanzaron fuertes críticas a la Resolución Nº 57/2024 mediante la cual se eliminaron restricciones y requisitos para poder ser prestador de servicios, con la intención de abrir el mercado.
El titular de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, José Ibarra, calificó como una «locura» la desregulación. Aseguró que «es ilegal» y que «atenta contra la integridad física del pasajero», por lo que el conflicto iniciará ahora un camino en la Justicia.
En ese sentido, los Peones de Taxis anunciaron que van a impulsar «una serie de demandas judiciales» para impedir que entre en vigencia la resolución. «No descartamos protestas en las próximas semanas con la intención de visualizar los perjuicios que causará esta normativa», concluyeron.