Un hombre de 42 años, identificado como Fabián Sturm Gardon, de nacionalidad uruguaya, fue asesinado cruelmente a balazos por la espalda frente a un kiosco ubicado sobre la calle Paraguay al 2900, cerca de su intersección con Agüero, en el barrio porteño de Recoleta.
En sus redes sociales, Gardon se definía como una persona tranquila, amante de la familia, y mencionaba ser del signo Capricornio. Sin embargo, su muerte deja abiertas muchas preguntas sobre su vida y las circunstancias que lo llevaron a ese lugar en el fatídico deceso.
El ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad. La víctima, quien había llegado al lugar en un vehículo blanco acompañado por su pareja, descendió con una riñonera en la mano y se dirigió hacia el kiosco. Unos segundos después, un hombre que lo esperaba dentro de un Volkswagen Suran gris salió del auto, se acercó a Gardon y lo atacó a sangre fría.
El agresor disparó al menos tres veces por la espalda. Según testigos, el arma podría haber estado equipada con un silenciador. Tras cometer el crimen, el atacante tomó la riñonera de la víctima y huyó del lugar corriendo, dejando tirado en el suelo a la víctima.
Horas después, la pareja de Gardon se presentó ante la Justicia para aportar datos clave sobre lo ocurrido. Fuentes judiciales confirmaron que uno de los posibles móviles del crimen sería un ajuste de cuentas vinculado a la compra y venta de autos, aunque la investigación continúa en curso.
La policía de la Ciudad trabaja para esclarecer los detalles de este caso que conmocionó a los vecinos de Recoleta. Mientras tanto, las imágenes de las cámaras de seguridad y el testimonio de los testigos serán piezas clave para atrapar al responsable de este ataque que, por su precisión, parece haber sido cuidadosamente planificado.
