El fiscal general Diego Luciani habló sobre la investigación que realizó contra Cristina Kirchner en el marco de la causa Vialidad, que derivó en la primera condena por corrupción de la expresidenta. Afirmó que durante esos tres años fue víctima de «todo tipo de operaciones siniestras».
En el encuentro organizado por la Asociación de Fiscales: “Hace mucho tiempo tengo ganas de decir esto, los fiscales nos vimos sometidos a todo tipo de operaciones siniestras. Se desató un verdadero espionaje de las actividades sociales, académicas, personal, familiares, de todos los magistrados”.
«Incluso hubo un diputado oficialista que apenas comenzó nuestro alegato, el mismo día, solicitó nuestras declaraciones juradas de bienes. Al parecer sólo encontró deudas porque no hizo nada con eso”, añadió Luciani.
En esa línea, recordó otros hechos que transcurrieron durante el debate oral: “Parece que las declaraciones juradas eran algo importantes, porque se robaron declaraciones juradas de jueces. Vamos a recordarlo, hay que recordar estas cosas».
«Esto pasó hace poquito. Se hackearon teléfonos de magistrados y de fiscales. Se inició un juicio bochornoso contra los jueces de la Corte y algo similar se intentó hacer con Procurador General de la Nación. Los ataques fueron tan graves que varios organismos internacionales alertaron sobre la hostilidad de ese Gobierno contra el Poder Judicial, los fiscales y la prensa independiente”, continuó.
Al respecto, contó que a principio de 2023 la Secretaría de Derechos Humanos «que debiera concentrar todos sus esfuerzos en constatar cómo la corrupción se lleva puesta en los Derechos Humanos con el dinero de todos los argentinos, elaboró y distribuyó un folletín, un pasquín, para difundir mentiras y descalificar investigaciones y condenas por hechos graves de corrupción».
«Esto se trató ni más ni menos de una propaganda financiada por el Estado para defender a los corruptos. Algo nefasto. Todo el Estado todo puesto al servicio de la corrupción”, sentenció.
Continuando con las acusaciones contra la gestión de Alberto Fernández y Kirchner, el fiscal afirmó que junto a su par Sergio Mola padecieron “intervenciones sistemáticas del presidente de la Nación; de sus ministros, entre ellos, [Martín] Soria, ministro de Justicia; algunos gobernadores; jefes de Gabinete que hoy son ministros en la provincia. Y otros funcionarios, una vergüenza». «En especial durante los alegatos, yo, mi familia, el doctor Mola fuimos sometidos a todo tipo de operaciones mediáticas tendientes a desestabilizarnos”, subrayó.