El periodista Gabriel Levinas acompañó a su amigo y colega Jorge Lanata durante la nochebuena, en un gesto de afecto y solidaridad, mientras el periodista permanece internado desde hace más de seis meses en el Hospital Italiano. Aunque Lanata estaba sedado tras una intervención, Levinas compartió poemas con él en esa especial ocasión.
Lejos de considerarse un héroe, Levinas minimizó su acción: “No es loable”, aseguró, agregando que su gesto fue natural para alguien que cultivó una amistad tan larga. “Uno sabe lo que es la amistad y conoce a una persona como Jorge desde hace tantos años”.
También destacó su relación profesional y personal con Lanata: “He sido su jefe y tenemos una historia en común que nos une profundamente”.
Levinas aclaró que su decisión no fue solo por el cariño que siente por Lanata, sino también por gratitud: “Soy una persona agradecida. Hacía tantos meses que su familia iba todos los días a cuidarlo. Ahora, siendo Navidad, pensé que podía darles un respiro”.
Además, confesó que para él la Navidad no es una celebración especial: “No soy católico, en mi familia no se festeja; es solo una excusa para tomar champagne”.
El periodista explicó su decisión de quedarse con Lanata en la clínica: “Los enfermeros que lo cuidan fuera del hospital no iban a estar por ser Navidad, así que me ofrecí a quedarme con él. Eso fue todo”.
Levinas restó importancia al acto, asegurando: “No lo hice pensando en ‘mirá lo que hago por él’. Jorge también ha hecho cosas por mí que ni vale la pena discutir ahora”.
Sobre el estado de salud de Lanata, Levinas comentó: “Estaba muy sedado tras una pequeña intervención, así que no pudimos conversar como en otras ocasiones. Igual, le leí un poema y algunas cosas que me envió Flavia Piteras, y le pasé un audio”.
Ante la consulta por el estado de salud de su par, detalló: “Él estaba muy sedado porque le habían hecho una pequeña intervención antes, entonces no estaba como otras veces que pude conversar con él. Igual le leí un poema y unas cosas que me mandó Flavia Piteras y le pasé el audio”.
“Él descansaba y estaba sedado. No teníamos una conversación como otras veces, pero está peleándola. Además, está bien porque, si bien tenía que despertarse de la sedación, los índices y parámetros, estaban todos bien”, concluyó al respecto.
Así mismo, el periodista aclaró que cuenta con la autorización de la esposa de Lanata, Elba Marcovecchio, y de sus hijas, Bárbara y Lola, para ingresar tanto al Hospital Italiano como a la clínica de rehabilitación. “Figura en el listado de personas autorizadas”.