El presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, quedó en el medio de una polémica después de que se conociese los gastos en torno a los 400 mil pesos que hiciera con fines personales en Bariloche, adonde había viajado para controlar los incendios que afectan la zona del Parque Nacional Nahuel Huapi.
El funcionario del Gobierno de Javier Milei viajó el 28 de diciembre a la ciudad patagónica en un avión hidrante para seguir de cerca el operativo para contener las llamas, que ya consumieron más de 2000 hectáreas de bosque nativo, y quedó en el medio de las críticas luego de que se conociera que utilizó dinero público para almorzar en un hotel de lujo.
Dentro de las facturas que Larsen presentó para justificar las erogaciones en concepto de viáticos durante las 24 horas que duró su estadía en Río Negro, se constató el consumo por un «almuerzo de trabajo» en el Cacique Inacayal Lake Spa Hotel por 339.200 pesos al día siguiente de su arribo.
El funcionario se defendió en las redes sociales, desde donde explico que «el ticket que publicaron para ensuciar fue para comprar la comida de quienes combatieron los incendios en Nahuel Huapi», en referencia a los bomberos locales.
Sin embargo, los gastos del director de Parques Nacionales en su viaje para coordinar las tareas de los equipos de emergencia no se limitaron a una invitación a los bomberos voluntarios a disfrutar de un almuerzo con dinero público.
El 28 de diciembre, recién llegado a territorio rionegrino, el funcionario gastó 141.900 pesos para comer una bondiola y otros platos locales en Kandahar, un restaurante ubicado en el aeropuerto de Bariloche.
De tal forma, de acuerdo a los comprobantes a los que tuvo acceso la Agencia de Noticias Argentinas, el funcionario gastó en total 481.100 pesos durante el transcurso de una incursión de un día que tenía como finalidad ponerse a disposición de una ciudad que está atravesando una emergencia nacional.
Mientras tanto, el incendio en el Parque Nacional Nahuel Huapi sigue avanzando y ya son 2.797 las hectáreas afectadas. La zona más amenazada es el área de la cabecera oeste del lago Los Manzanos, donde el fuego se encuentra activo desde el 26 de diciembre. Las condiciones meteorológicas complicaron las tareas de control y generaron cambios, lo que complica aún más las operaciones de los equipos de emergencia. Debido a este hecho, según medios locales, el fuego se mantiene dentro de una zona intangible, sin afectar áreas pobladas ni sectores de uso público.