Cinco familias mendocinas vivieron una pesadilla tras descubrir en el aeropuerto que la agencia de viajes con la que contrataron sus vacaciones nunca había comprado los pasajes.

A pesar de haber pagado más de 10 mil dólares por familia, se encontraron con que la empresa, Guillen Enterprise, había declarado la quiebra y cerrado sus oficinas. Una de las víctimas, Marianella, relató que había planeado un viaje a México de 16 días con su familia.

Sin embargo, todo se desmoronó cuando la agencia dejó de responder y finalmente anunció la suspensión de sus actividades el 17 de enero. “Ya está consumada la estafa”, lamentó la mujer, quien incluso llegó a hablar por teléfono con el dueño de la empresa mientras otros clientes permanecían varados.

“El viernes hablé con él, sabiendo que había gente en el aeropuerto que no podía viajar. Algunos tenían vuelos ese mismo día a Aruba”, contó. Al día siguiente, la empresa publicó un comunicado en redes sociales informando la suspensión de sus servicios hasta el 28 de enero, donde prometían buscar soluciones para reprogramar los viajes.

A pesar de las promesas, la joven recibió respuestas vagas cuando intentó recuperar los 8 mil dólares que había pagado en efectivo. “No sabían explicarme si era una devolución o reprogramación. Fue devastador. Este era un sueño de un año y medio: llevar a mis hijos a la playa por primera vez”, expresó entre lágrimas.

Mariana, otra víctima, tenía un viaje programado para mayo junto a nueve familiares. “La estafa aún no está consumada, pero sabemos que no están reservados ni los vuelos ni los hoteles”, explicó. En su caso, había entregado 5 mil dólares en diciembre pasado como parte del pago total de 13 mil dólares.

El impacto de la estafa es enorme. Según Mariana, algunas familias involucradas habían planeado viajes en grupo, como un caso de 20 personas que soñaban con visitar Disney y República Dominicana. “Pagaron el 15 de enero, y al día siguiente se enteraron de que la empresa cerró las oficinas y no dio explicaciones”, señaló.

La modalidad de pago de Guillen Enterprise permitía a los clientes cancelar sus viajes con anticipación y solicitar los vouchers de vuelos y hoteles.

“La modalidad que tenía Pedro Guillen era la siguiente: podías ir, comprar tu pasaje, cancelarlo y exigirle que te entregue los vouchers de aéreos y hoteles. También estaba la posibilidad de pagarlo y tenerlo cancelado 30 días antes del viaje”, explicó.

Pese a esto, muchas víctimas aseguran que la empresa ya operaba con irregularidades y había recibido denuncias previas, como la presentada por Empretour, un mayorista del sector.

“Empretour le había realizado una denuncia porque estaba en falta con los mayoristas. Tuvo una ventana de más de un mes para juntar el dinero y no lo hizo”, señaló. Por último, la joven remarcó que está segura de que se trata de una estafa: “El hombre sabía que estaba en quiebra y aun así recibía el dinero. Si sabés que no podés pagarlo, no recibís el dinero”, cerró.

El caso ahora está en manos del fiscal Juan Ticheli, especialista en Delitos Económicos e Informáticos, quien investiga las acciones de Pedro Guillen, propietario de la agencia.