Luego de que el Gobierno dispusiera una baja temporal de las retenciones para que el campo liquide y así lograr divisas, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró la medida y buscó un ejemplo para describir los efectos que puede producir.
A través de su cuenta de X, habló de un “histórico conflicto”, el de la industria del cuero, el cual, según explicó, quedó resuelto gracias a la baja de retenciones anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni y el ministro de Economía, Luis Caputo. En su posteo, el funcionario explicó las distorsiones generadas por la intervención estatal y el impacto positivo de la medida.
“Me gustaría contar sobre un histórico conflicto que había devastado un potencial mercado de exportaciones premium de nuestro país y que se resolvió con la baja de retenciones anunciada ayer por Manuel Adorni y Luis Caputo. Tiene que ver con la industria del cuero”, comenzó el tuit de Sturzenegger.
Según el ministro, las curtiembres, que procesan el cuero, no querían que este se exportara para mantener el precio local lo más bajo posible; del otro lado, los frigoríficos, que ven el cuero como una fuente de ingreso adicional que representa hasta un 5% del precio del novillo, buscaban que se valorizara en el mercado internacional. Frente a esto, Sturzenegger analizó: «Que el cuero valga más para los frigoríficos beneficia a los consumidores porque permite abaratar la carne».
Luego, el funcionario recordó que, en los años 70, las curtiembres lograron cerrar el mercado de exportación de cueros, el cual se reabrió durante la década de los 90’s, aunque con una retención que se convirtió en un obstáculo. «El precio que se usaba para fijar la retención no era el precio del cuero de acá, sino un precio (altísimo) de EEUU. ¿El resultado? La retención era prohibitiva y el cuero localmente seguía sin valer nada», explicó Sturzenegger, quien además desarrolló que esto trajo aparejado problemas ambientales.
«Como las curtiembres tampoco crecieron en capacidad (mucha inestabilidad, capital caro, etc.), el cuero no tenía demanda y los frigoríficos terminaban enterrando los cueros, lo cual generaba un pasivo ambiental», explicó Sturzenegger, quien puntualizó que la intervención del Estado había convertido un producto de exportación en un problema ambiental, y aseguró que con la eliminación de la retención, “al valorizarse el cuero gana el productor ganadero, gana el frigorífico y gana el consumidor”. “Es como siempre pregona el presidente Javier Milei: mientras que las garras del Estado destruyen valor en su intento de redistribuir riqueza (en general de la población, en general a los grupos con capacidad de lobby), la libertad del mercado recupera y le restituye esa riqueza a quienes la crearon».
Hacia el final, el funcionario le dio las gracias a Javier González Fraga por haberle advertido sobre este tema y mencionó al secretario Pablo Lavigne y al ministro Luis Caputo como responsables de haber solucionado la problemática. «Era un tema que tenían con el Ministro Luis Caputo en el radar a sabiendas que lo de hoy lo solucionaba. ¡VLLC!», cerró Sturzenegger su mensaje.
Me gustaría contar sobre un histórico conflicto que había devastado un potencial mercado de exportaciones premium de nuestro país y que se resolvió con la baja de retenciones anunciada ayer por @madorni y @LuisCaputoAR. Tiene que ver con la industria del cuero. Explicamos.
Las… pic.twitter.com/lm6xyUgFUt
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) January 24, 2025
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