Lucas Aguilar, un joven delivery de 20 años oriundo del partido de Moreno, provincia de Buenos Aires, fue asesinado a puñaladas este jueves luego de intervenir en defensa de un vendedor ambulante que había sido atacado por un hombre armado con un cuchillo. El hecho desató una escalada de tensión en Moreno en la que manifestantes atacaron con piedras la Municipalidad de Moreno ubicada en la calle Eduardo Asconape 51. Los manifestantes, entre los que se encontraban varios compañeros de delivery de la víctima, quisieron prender fuego móviles policiales, quemaron neumáticos y conos de seguridad, e intentaron irrumpir en la sede comunal.
Ante el ataque, uniformados y efectivos de civil dispararon balas de goma para dispersar la protesta. Hay varios detenidos.
Familiares y amigos de Aguilar, quienes participaron del conflicto, pidieron que se esclarezca el caso de inseguridad.
Aguilar, había denunciado la inseguridad en una entrevista televisiva horas antes del crimen. “Es tierra de nadie” fue la advertencia que hizo antes de morir.
La novia de Aguilar fue una de las afectadas por el gas pimienta de la represión policial. Momentos después, algunas de las personas que protestaban apedrearon una camioneta de la Municipalidad.
Los agentes reaccionaron, trataron de apagar el fuego, pero tiraron gas pimienta a los compañeros del repartidor, los cuales previamente se acercaban a los efectivos para que los dejaran pasar y reclamar mayor seguridad ante las autoridades.
Horas después del crimen, la Policía arrestó a Luis Benítez, de 38 años, que fue encontrado con el rostro ensangrentado. El detenido tiene varios antecedentes penales: dos hechos por robo agravado y uno por robo simple. Se espera que sea indagado en las próximas horas.
La causa quedó a cargo de Federico Soñora, fiscal de la UFI 4 de Moreno, quien caratuló el caso como “homicidio agravado en concurso real con homicidio simple en tentativa”.