El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, contrastó el abordaje de la gestión de Javier Milei y del gobierno bonaerense de Axel Kicillof sobre la problemática de la inseguridad y lamentó que la policía de la provincia «reprime a los argentinos de bien que sufren la inseguridad, pero deja a los delincuentes sueltos».
El funcionario nacional se pronunció así en sus redes, donde acompañó su mensaje con imágenes de efectivos de las Bonaerense derribando de una moto a una empleada de delivery que estaba protestando frente a la Municipalidad de Moreno, donde se estaba haciendo una manifestación en repudio al asesinato de un trabajador de esa actividad en un hecho delictivo.
«Kicillof reprime a los argentinos de bien que sufren la inseguridad, pero deja a los delincuentes sueltos. Este es el garantismo kirchnerista. Nosotros hacemos lo contrario: meter presos a los criminales y cuidar a los argentinos«, escribió Cúneo Libarona.
Y remató con un mensaje más en clave electoral de cara a las legislativas de 2025: «Este año en las urnas hay una sola opción para terminar con este caos», sostuvo, pidiendo así acompañamiento para La Libertad Avanza.
La inseguridad, que parece haber recrudecido en el conurbano bonaerense en las últimas semanas con varios episodios violentos, ya había sido eje de recientes cruces entre los ministros de Seguridad de Kicillof y el de la gestión porteña de Jorge Macri.
Familiares y allegados de Lucas Aguilar, el delivery que asesinado este jueves luego de interceder en una pelea, se movilizaron hasta la Municipalidad de Moreno y protagonizaron enfrentamientos contra la policía que custodiaba el lugar, lo cual incluyó detenciones.
El crimen se produjo en ese partido del oeste del conurbano bonaerense, luego de que la víctima, de 20 años, intentara defender a un vendedor ambulante que había sido acuchillado por otro hombre con el que discutió.
Este viernes, se llevó a cabo una protesta frente a la sede de la Intendencia en reclamo de mayor seguridad. Los manifestantes, la mayoría de ellos deliverys en un momento comenzaron a lanzar piedras contra el frente del edificio, ante lo cual la infantería de la policía que custodiaba el lugar enfrentó a la multitud.
Dispararon balas de goma, arrojaron gas pimienta y detuvo al menos a una decena de manifestantes, que habían dejado sus mochilas, motos y bicicletas en la vereda de enfrente de la municipalidad.
