El ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, dio detalles de la decisión del Gobierno nacional de eliminar un impuesto que le cobraba el INCAA a las salas de cine. En referencia a la resolución 2114/11, destacó: «Un engaño superior a cualquiera que Gastón Pauls pudiera hacerle a Ricardo Darín. Es la maldad que acecha«.
Se trataba, según explicó, de «un impuesto a pagar por cada película que exhibía cada cine». La decisión que elimina ese impuesto es la nueva resolución 48/25, firmada por Carlos Pirovano, actual director del INCAA, dependiente de la Secretaría General de la Presidencia.
«Quizás no haya sido el robo del siglo, pero igual llegó el momento de recuperar lo que el INCAA nos robó. Tiempo de revancha del espectador. Federico Luppi sonreiría», afirmó el funcionario en sus redes sociales.
Así mismo, el gobierno libertario estableció un nuevo tope para los subsidios a películas, por lo que «el costo reconocido de una película nacional de presupuesto medio» será de $300.000.000. Este nuevo monto tiene vigencia retroactiva al 1 de septiembre de 2024, que anteriormente era de $105.000.000.
La normativa también define los nuevos límites para subsidios según el tipo de producción:
- Animación: hasta el 43% del costo reconocido.
- Ficción: hasta el 34%.
- Documentales: hasta el 17%.
Por su parte, la Resolución 48/2025 fijó una «Cuota de Pantalla de Estrenos de películas nacionales» para las empresas exhibidoras. Aquellas con más de ocho salas deberán destinar el 6% de sus estrenos a cine nacional, mientras que los complejos con hasta ocho salas tendrán un mínimo del 4%.
Las funciones deberán programarse en horarios centrales, entre las 17:00 horas y el cierre, durante toda la semana. En localidades con menos de 100.000 habitantes, bastará con una función diaria en el mismo horario.
Para fomentar la exhibición de cine nacional, se permitirán acuerdos entre las exhibidoras y el Instituto correspondiente. Sin embargo, aquellas empresas que no cumplan con la cuota establecida deberán pagar una multa equivalente al 2% de su recaudación bruta anual.
Las películas que deseen ser consideradas para esta cuota podrán inscribirse en el calendario de estrenos, pero aquellas que no estén listas para su exhibición perderán dicho beneficio.
Según la resolución, el objetivo del Gobierno es «promover la innovación, profesionalización y calidad en cada etapa de la producción audiovisual, con el objetivo de fortalecer la industria audiovisual como un sector competitivo, moderno y sustentable, que contribuya a la identidad cultural del país y expanda su alcance hacia nuevos mercados globales».