El Gobierno confirmó el cierre de la secretaría de Prensa, luego de la renuncia del exsecretario de Prensa de la Nación, Eduardo Serenellini. No habrá un reemplazante en su cargo y el área será absorbida por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien está a cargo de la Secretaría de Comunicación y Medios.
“El Presidente de la Nación ha firmado el día de hoy el decreto que disuelve la Secretaría de Prensa”, anunció Adorni a través de su cuenta de X. El hecho constituye una suma de poder para el portavoz, quien se perfila como uno de los candidatos más fuertes del oficialismo de cara a las elecciones legislativas de este año. El decreto 58/2025 refuerza además que las personas a cargo de “Comunicación y Medios”, tendrá rango y jerarquía de Ministro, al igual que los titulares de General, Legal y Técnica y de Inteligencia de Estado.
Con esto, el esquema volvió a constar de seis secretarías presidenciales, tal como ocurría hasta el 6 de noviembre, cuando se agregó la de Cultura. El exsecretario había asumido en enero de 2024 como reemplazante de Belén Stettler, persona de confianza de Santiago Caputo. Su paso por el gobierno libertario no estuvo exento de tensiones: algunas de sus funciones se superponían con las de Adorni, con quien, junto a Karina Milei,libro, según afirmó el medio La Nación, una “batalla presupuestaria”.
Serenellini renunció a su puesto hace una semana, alegando “motivos personales”. “Por razones personales he presentado mi renuncia al cargo de Secretario de Prensa de la Nación al Javier Milei. Agradezco su confianza y conservo una gran amistad”, manifestó en X el ahora ex funcionario, quien también dijo a La Nación que su decisión fue comunicada al presidente Javier Milei personalmente.
