En el medio de las conversaciones con el FMI, la tensión en el mercado financiero impactó en el rendimiento de los acciones y bonos argentinos y el precio del dólar en el país.
El mal clima global, sumado a la incertidumbre que genera el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), provocó que la tendencia se mantenga negativa y que se extiendan los números rojos.
La Bolsa porteña mostró una caída del 5,8% del indicador S&P Merval medido en dólares Contado con Liquidación (-2,5%, medido en pesos).
En cuanto a la Bolsa de Nueva York, las más importantes empresas argentinas registraron bajas: YPF (-6,61%), Mercado Libre, (-4,92%), Pampa Energía, (-5,41%), Grupo Financiero Galicia (-5,99%), Grupo Supervielle (-5,77%) y Telecom (-7,02%).
Como en las últimas semanas, las acciones argentinas estaban muy volátiles. Los ADRs se hundieron hasta casi 7%.
El dólar blue subió $30 y se vendió a $1.285, el precio más alto que alcanzó en los últimos seis meses. La brecha entre el oficial y el paralelo llegó al 20%.
El dólar Contado con Liquidación avanzó un 3,18% y cotizó a $1.295,70, y el MEP mostró un aumento del 3,59% y se situó en $1.299.
Debido a estos factores, el Riesgo País, el indicador que elabora JP Morgan, siguió su tendencia al alza y alcanzó los 784 puntos, lo que marcó una subida de 34 unidades respecto a la cifra del lunes.
En el marco de las negociaciones entre la administración libertaria y el FMI para alcanzar un nuevo acuerdo, el ministro de Economía, Luis Caputo, defendió este martes las negociaciones con el organismo y desestimó un "salto cambiario, como algunos piensan" producto del entendimiento. "Lo que hagamos no afectará a la gente", garantizó.
¿Como se trata en el congreso?
El equipo económico reconoció a senadores y diputados que usará fondos el próximo acuerdo con el FMI para intervenir en el mercado del dólar y tratar de mantener el precio de la divisa bajo control, una política que el organismo rechaza.
Los funcionarios del Ministerio de Economía fueron al Congreso a defender el Decreto de Necesidad y Urgencia mediante el cual el gobierno se autoriza a si mismo a tomar un nuevo préstamo del FMI.