Eleonora Vollenweider, madre de Catalina Gutiérrez, la joven asesinada en julio del año pasado en Córdoba, pidió la palabra en la última audiencia del juicio por el femicidio de su hija y se dirigió directamente al principal acusado, Néstor Soto, quien era amigo de la víctima: "Mi hija está en un cajón por culpa tuya", le dijo en un discurso desgarrador.
"Estaba tan preocupada de que sean chicas sanas, comprometidas, que nunca les enseñé a cuidarse de un amigo. No sé si es culpa mía", sostuvo la mujer en un momento. Éramos una familia de cuatro y nos obligaste a ser de tres", le dijo a Soto, mientras él dirigía su mirada al suelo.
Luego, le pidió al imputado que la mirara. "Me gustaría que me miraras Néstor, mirame. No te voy a volver a ver. Lamento tanto el día que Catalina te conoció", le dijo Eleonora a quien en las últimas horas confesó haber cometido el crimen.
El acusado no accedió y siguió sin dirigirle la vista. "Te escucho decir que estás en una celda, que tu vida era perfecta… ¿sabes dónde está Catalina? en un cajón. Ahí está mi hija por culpa tuya", le reclamó la mujer.
"Que se haga Justicia. Por su puesto que deseo la pena máxima para él, porque me arrebató a mi bebé, ¿me entienden? Era mi bebé, mi precioso bebé. Y duele Catalina porque nos duele a todos. Porque no sabemos quién es el amigo que entra en nuestra casa y que sentamos en nuestra mesa", finalizó.
Soto, de 22 años, era compañero de Catalina, de 21, en la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. Tras una discusión doméstica que fue elevando el tono, Soto le aplicó a Catalina una maniobra de estrangulamiento hasta que la joven murió, según la confesión del acusado.
En las próximas horas se iba a conocer la condena que se le aplicará por el femicidio de Catalina.
