La marcha por los jubilados de este miércoles al Congreso no registró los hechos violentos de la movilización de la semana anterior, aunque sí hubo algunos incidentes aislados, sobre todo en la desconcentración, cuando un grupo de manifestantes decidió quedarse en las cercanías de la sede parlamentaria para lanzar objetos contundentes a los efectivos policiales por encima de las vallas que los separaban.
En ese marco, un policía fue herido y debió ser subido a una ambulancia en camilla. Ese reducido grupo de protestantes lanzó piedras y botellas a los uniformados y buscó derribar las vallas ubicadas en el lugar.
Previamente hubo algunas situaciones aisladas que no pasaron a mayores, como cuando un movilero del canal LN+ sufrió algunos golpes y empujones de parte de un grupo de manifestantes. Otra persona también vivió un hecho parecido, al recibir agresiones tras comenzar a filmar la marcha con su celular ante lo que fue acusado de "infiltrado".
Como en esta oportunidad hubo una menor convocatoria de manifestantes en comparación a la del miércoles pasado, el amplio operativo que montó el Ministerio de Seguridad terminó siendo excesivo.
De este modo no se vivieron episodios como los de la semana anterior, que incluyeron pedradas, la quema de patrulleros o el ataque recibido por el fotoperiodista Pablo Grillo de parte de los uniformados.