Viviana Canosa no se quedó callada y disparó contra Lizy Tagliani, expresando su frustración en medio de un conflicto que surgió por una supuesta cucharita de plata. La periodista, en una reciente aparición, aseguró que Tagliani le había hecho "maldades feas" y que ya era momento de expresar lo que sentía.
“No tenía ninguna intención de contar ni decir nada. Hay cosas que me pegan, se me removieron un montón de cosas y tuve ganas de decirlo,” confesó Canosa, quien lleva 34 años en el ambiente y siente que no puede defenderse de lo que se dice sobre ella.
Pese a las diversas versiones que circulan, Canosa se mostró firme en su relato. "Sentí que era la verdad, no una verdad lo que dije,” explicó, dejando claro que no teme enfrentar consecuencias legales.
"No tengo ningún problema en ir a declarar nada, si me quiere querellar voy, ya hablé con mi abogado. ‘El que nada debe, nada teme’ y no temo nada.” La conductora se mostró desconcertada por la aparente dualidad de Tagliani, quien después de los conflictos continuaba enviándole mensajes elogiosos sobre su trabajo.
“No entiendo como después de todo lo que me hizo, me mandaba mensajes diciendo que soy re profesional y le encanta lo que hago o me felicitaba por Martina,” agregó, refiriéndose a su hija de 12 años. Finalmente, Canosa expresó su enojo con contundencia, deseando un enfrentamiento cara a cara con Tagliani.
“El día en que la apuré, arrugó. La quiero frente a frente, a ver qué pasa, no tengo ningún problema. Me hinchó las pelotas en serio,” sentenció, recordando que, a pesar de haber cometido errores, siempre se ha mantenido en la búsqueda de hacer el bien.
El descargo de Lizy
En medio de fuertes acusaciones públicas por parte de Viviana Canosa, quien la señaló por un supuesto robo, y Marcela Tauro, quien la vinculó con su expareja, la conductora decidió enfrentar los rumores desde el vivo, con un mensaje cargado de sinceridad y emoción.
“Los quiero, ojalá puedan entenderme y ayudarme a que este sea el lugar... Hoy no quería venir, no tenía ganas. Más allá de mi hijo y mi marido que me están esperando, este lugar es mi familia”, expresó, dejando entrever que evaluó seriamente la posibilidad de no presentarse al programa.
Conmovida pero firme, explicó que su necesidad de hablar era genuina y no buscaba victimizarse. “Soy lo que ven y por lo que me dieron la oportunidad. La gente que me conoce sabe que en el día a día soy así. Nadie puede ser un personaje durante 54 años conservando la misma gente”, dijo. Y cerró con una declaración contundente: “Si algo fuera verdad, doy mi palabra de honor que yo misma voy a decir que fue así”.
