El Obelisco, el ícono de la Ciudad de Buenos Aires, recibió un mantenimiento crucial: el cambio de su pararrayos, una tarea que requirió gran destreza. Dos profesionales ascendieron a 69 metros de altura para llevar a cabo el trabajo en la punta de esta histórica estructura.
La hazaña, sin embargo, no fue sencilla, ya que la forma del monumento planteó desafíos únicos. El cambio se hace a casi 90 años de la inauguración del monumento.
Con una grúa equipada con una cesta, los trabajadores pudieron acceder a la punta del Obelisco, pero el trabajo en esas alturas exigió una gran cantidad de precauciones.
Ambos operarios utilizaron arneses y se proveyeron de todos los elementos de seguridad necesarios para realizar la tarea. Una vez que todo estuvo en orden, uno de ellos se sentó en un costado de la cesta, asegurándose de que podía maniobrar con comodidad mientras ajustaba el nuevo pararrayos.
Las imágenes del procedimiento se hicieron virales, impresionando a todos con la valentía que mostraron estos hombres en medio de la tarea. Las tomas capturaron la enorme distancia entre ellos y el suelo, resaltando la audacia y el profesionalismo que requirió la intervención.
Sin duda, este mantenimiento no solo mantuvo al Obelisco en óptimas condiciones, sino que también impactó a quienes presenciaron el video de cómo se realizó la labor.