El papa Francisco murió a los 88 años este lunes 21 de abril, un día después de las Pascuas. Después de confirmar el fallecimiento, el Vaticano reveló que fue consecuencia de un derrame cerebral durante la madrugada de este lunes en su residencia de la Casa Santa Marta.
El informe oficial fue firmado por el titular de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, y certificó que Jorge Bergoglio falleció a las 7.35 horas (02.35 de la Argentina)
De acuerdo al reporte, Francisco sufrió una apoplejía cerebral-ictus cerebral, entró en coma y el cuadro derivó en "un colapso cardiovascular irreversible".
El certificado destacó que el Papa estaba aquejado por un "episodio previo de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía multimicrobiana bilateral, bronquiectasias múltiples e hipertensión arterial, diabetes tipo II". La determinación de la muerte se realizó mediante registro electrocardioanatómico realizado por Arcangeli, concluyó el informe oficial.
Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, había sido internado en varias ocasiones durante el último año por problemas respiratorios y de movilidad, aunque su entorno aseguraba que se encontraba "estable" en los últimos días. En su última internación estuvo hospitalizado durante 38 días en el centro de salud Gemelli de Roma por una doble neumonía.
El santo padre había sido internado el 14 de febrero por una bronquitisy, desde su hospitalización, su cuadro clínico fue calificado como "complejo" y requirió varios cambios de terapia farmacológica. Los médicos explicaron que, unos días después de haber ingresado, surgió una neumonía bilateral.