El cuerpo del papa Francisco llegó este miércoles a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá hasta el viernes para que los fieles puedan darle el último adiós. La ceremonia comenzó con una procesión solemne desde la Casa Santa Marta y dio inicio a tres jornadas de oración y recogimiento, marcadas por el respeto profundo de la comunidad católica hacia quien fuera una figura clave en la historia reciente de la Iglesia.
El féretro del pontífice fue acompañado por cardenales, obispos y miembros de la Capilla Pontificia, todos vestidos con hábito coral. Ingresaron por la puerta central de la Basílica y se dirigieron hacia el Altar de la Confesión, ubicado bajo el emblemático baldaquino de Bernini. Allí reposará el cuerpo del papa Francisco durante tres días, en un lugar de fuerte carga simbólica para la Iglesia católica.
La Liturgia de la Palabra marcó el inicio de las exequias públicas, que se extenderán hasta el viernes 25 de abril. Durante estos días, el templo permanecerá abierto hasta la medianoche para que los fieles puedan acercarse al féretro, rezar y despedirse del pontífice, fallecido el lunes a los 88 años tras sufrir un ictus.
Tres días de oración y despedida para el papa Francisco
El cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano, presidió la oración inicial en la capilla de la Casa Santa Marta. En su mensaje, expresó: “Demos gracias al Señor por los innumerables dones que ha concedido al pueblo cristiano a través de su siervo el papa Francisco”. Luego, pidió por el descanso eterno del pontífice y por el consuelo de la Iglesia universal.
Durante las ceremonias, los asistentes rezarán versículos bíblicos y salmos tradicionales, como el salmo 22, “El Señor es mi pastor”. También se entonarán letanías y oraciones habituales de difuntos, en una atmósfera de profundo respeto. El acto finalizará con la Antífona Mariana, una plegaria dirigida a la Virgen María.
El acceso a la Basílica se mantendrá abierto este miércoles y jueves hasta medianoche, y el viernes hasta las siete de la tarde, hora local. Se espera que miles de personas pasen por el Vaticano durante estos días para rendir homenaje al papa Francisco, cuyo legado sigue presente entre los fieles.
Las exequias concluirán el viernes con una misa solemne a la que asistirán dignatarios y jefes de Estado de todo el mundo. Será el cierre de un ciclo y el inicio.
