La desigualdad crece cada vez más en el plano económico. Ellas pagan hasta el 100% más que un hombre por el mismo bien o servicio, sólo por marketing. No te dejes engañar, decile no a este tributo oculto.
Las mujeres dijeron basta y marcharon para exigir que se cumplan sus derechos. En el #8M, además de pedir por la legalización del aborto –libre, seguro y gratuito- ellas alzaron su bandera en contra de la desigualdad económica. Es sabido, según datos del INDEC, en la Argentina las mujeres ganan un 30 por ciento menos que los hombres en posiciones similares. Si bien esta injusticia está visualizada, hay otra que, muchas veces, pasa desapercibida y se la conoce como el impuesto rosa.
¿Qué es el impuesto rosa? Un tributo -más bien un sobreprecio– oculto que se paga por productos o servicios que están específicamente orientados a la mujeres, pero que son iguales a los que consumen los hombres. ¿La diferencia entre uno y otro? En general, solo el color del packaging. Sí, la desigualdad económica basada en el género demuestra que un color puede cambiar un número. Todavía, se cree que la mujer siente la necesidad de estar bella y, por eso, es más probable que pague más por ese producto o servicio.
De acuerdo al informe Impuesto Rosa 2018, elaborado por la consultora Focus Market para CAME, en relación a relevamiento de precios en 512 puntos de ventas de todo el país, sobre cinco tipologías y 16 productos relevados, se identificaron diferencias de precios por el mismo producto hacia el hombre y la mujer. Una mujer paga hasta un 27 por ciento más que un hombre por el mismo corte de cabello. También, una colonia de mujer de 80 mililitros sale un 18,05 por ciento más que misma que está dedicada al público masculino.
Hay ciertos productos en los que la desigualdad económica entre hombres y mujeres está a la vista en cualquier comercio. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) presentó un informe en donde se visualiza claramente los costos adicionales que se le imponen a los productos que consumen las mujeres. La maquinita de afeitar Bic Confort, por cinco unidades, versión rosa, sale un 47 por ciento más que la misma orientada a los hombres. Lo mismo ocurre con el ibuprofeno cápsulas blandas, Actron: ellas pagan un 5 por ciento más que ellos solo por elegir el packaging rosado. También, con el yogurt. La versión rosada sale un 47 por ciento más que la tradicional. Además, se pudo observar que una mochila rosa cuesta el doble más que la misma, ¡pero en color azul!
En el exterior, este tributo oculto se denomina Pink Tax y alcanza valores similares a los de la Argentina. Según el último reporte del New York City Department of Consumer Affairs, en los Estados Unidos las mujeres pagan un 13 por ciento más que los hombres por los mismos productos de higiene personal. Además, la directora de contenido de marketing de DealNews, Lindsay Sakraida, agregó que ellas pagan un 48 por ciento más caros los productos dedicados al cuidado del cabello que ellos. En Inglaterra, la situación no es diferente. El último estudio de la organización Channel Mums reveló que las prendas de indumentaria para las niñas cuesta un 37 por ciento más que las mismas en versión masculina.
Nosotras continuaremos luchando en contra la desigualdad económica que nos oprime. Mientras tanto, mujeres, no se dejen engañar: opten por la versión genérica y díganle “no” al impuesto rosa.
