En exclusiva, accedimos al último balance del partido. Bienes, deudas y la caja electoral. Y un inventario insólito de la memorabilia de la sede de Matheu.
La batalla por el PJ Nacional no sólo es simbólica. Tampoco es una revancha personal del polémico Luis Barrionuevo, considerando que Néstor Kirchner le intervino el partido franquicia Catamarca en 2009 para evitar que compitiera en los comicios con el sello de Perón y de Evita. Es también, en parte, una pelea económica.
Además de la orden de “normalizar” el partido, la jueza federal con competencia electoral María Romilda Servini le encomendó al líder gastronómico “realizar un inventario de bienes e inmuebles del Partido Justicialista”. Según su último balance contable, al que #BORDER accedió en exclusiva, al 31 de diciembre de 2017, el PJ tiene activos por $ 6.505.422. A modo de comparación, en el mismo periodo el PRO declaró ante la Justicia Electoral un patrimonio neto de $1.882.326, antes de comprar un edificio de U$S 2,5 millones.
El valor del PJ está principalmente explicado por $5.653.461 depositados en una cuenta del Banco Nación, y $706.220,89 en bienes de uso. Entre ellos, debería estar el edificio de Matheu 130, epicentro del arribo de Barrionuevo, la resistencia de José Luis Gioja y el desalojo de la Policía de la Ciudad con escudos. En rigor, el PJ valúa su sede en $3.429.064,09 pero por el proceso de amortizaciones contables, el valor residual del inmueble se reduce a $641 mil. Además, declaran “terrenos” no especificados por $63 mil.
Faltaría deducir el pasivo corriente declarado (deudas operativas y sociales) de $144.462 para el patrimonio neto. En el año anterior, el 2016, era de $2.640.007. ¿Qué ocurrió? Las elecciones. El 2017 terminó recibiendo $8.232.261 en concepto de “Recursos públicos para el desenvolvimiento institucional”. Menos fueron los aportes privados, que dirigentes aportan con un porcentaje de su sueldo, que totalizaron $1.865.741.
Entre ellos, de billetera generosa, se destaca el titular de la AGN Oscar Lamberto, que reemplazó al fallido Ricardo Echegaray en el organismo de control gracias al Ok de la Liga de Gobernadores. Cada mes transfirió $30 mil. El resto no superó los $6 mil mensuales, incluido el propio Gioja o legisladores como Cristina Álvarez Rodríguez, Pablo Kosiner, Juan Manuel Abal Medina, José Alperovich, Omar Perotti, Carlos Kunkel, Liliana Teresita Negre de Alonso o José Mayans, entre otros. Y le quedaron $102.883 por cobrar por, se aclara, “el devengamiento del descuento sobre las dietas de los legisladores nacionales justicialistas correspondientes a diciembre de 2017”.
Ahora bien, en el apartado de gastos, el PJ declaró haber abonado $4.466.983 para el “desenvolvimiento institucional” (entre ellos $357 mil en servicios públicos, casi $400 mil en limpieza y $29 mil en internet y TV) y otros $1.614.445 de “capacitación para la función pública, formación de dirigentes e investigación”.
Desagregado, en “sueldos de personal” pagó $1.640.503, con $397 mil de cargas sociales, $33 mil en “gastos de oficina” y $1.451.881 en “honorarios profesionales”. Una curiosidad: consignaron $0 en los ítems “Gastos de reuniones y Congresos” y “Actos y movilizaciones”.
En 2006, en efectivo comenzó con $1.498.940,03 y lo terminó con apenas $107.662. Uno de los gastos más importantes fueron los $1.767.529,66 para el Congreso Extraordinario de febrero en Obras Sanitarias, poco antes de la renovación de autoridades.
Seguimos con el inventario para Barrionuevo. CFK salió perdiendo en esta mamushka. #PJAtrincherado pic.twitter.com/Cyy2NP7rVT
— Sebastián Iñurrieta (@sinurrieta) 10 de abril de 2018
Más allá del edificio en sí, al menos a la simple vista, dentro no hay lo que se podrían considerar obras de arte invaluables, amén de lo que representen históricamente. El mobiliario es antiguo, la mayoría sobreviviente desde la inauguración de la sede a cargo de Carlos Menem en 1991 (como una placa se encarga de recordarlo en el primer piso).
Ahora que parece que la policía no entra (vino a firmar un acta), seguimos con el inventario: Placa del Carlo pic.twitter.com/deKItGr1Mx — Sebastián Iñurrieta (@sinurrieta) 10 de abril de 2018
Los incontables retratos de Perón, Evita, Néstor y Cristina Kirchner son genéricos. Hay una estatua de la Virgen de Luján de casi 1 metro en plena recepción en la planta baja. Un espacioso pero de estilo ochentoso quincho en el segundo piso.
Casamientos, cumpleaños de quince, bar mitzvahs, y más. Alquilá el quincho del PJ. Comida y la mejor atención a cargo del sindicato Gastronómicos. pic.twitter.com/KXWz95Hi2X
— Sebastián Iñurrieta (@sinurrieta) 10 de abril de 2018
Varias oficinas con memorabilia peronista de sus ocupantes. Y lo único que podría contener algún valor está en el tercero: una caja fuerte de metro y medio en el despacho del presidente.
La frutilla del postre del inventario para Barrionuevo #PJAtrincherado pic.twitter.com/SwaDrDqDdM
— Sebastián Iñurrieta (@sinurrieta) 10 de abril de 2018
Sacando todo esto, el mayor patrimonio del PJ Nacional son sus votos. No electoralmente, sino hablando en sentido financiero. Lo supo Florencio Randazzo el año pasado. Al quedarse con el sello partidario al Cristina Kirchner crear Unidad Ciudadana, el ex ministro recibió para gastar en las legislativas generales, al competir por primera vez como candidato a diputado en provincia, unos $36.900.203, es decir un 29% de la torta del reparto estatal para todos los postulantes valuada en $ 124.617.452.
El año que viene la Cámara Nacional Electoral calculará, en base a una compleja fórmula de votos obtenidos en la última elección como una variable, cuánto deberá transferirle al PJ para las presidenciales. La tajada será importante, dado que la candidatura de Scioli logró el 37% de los votos en la primera vuelta del 2015. Resta ver quién firmará el comprobante.
Vino Kicillof a La Batalla de Matheu pic.twitter.com/UwZwl0KaIu — Sebastián Iñurrieta (@sinurrieta) 11 de abril de 2018