Los reclamos del equipo de la Gobernadora comenzaron a bajar el tono pero esperan compensaciones por el Fondo del Conurbano para fin de año. Presupuesto, quejas por el peso del ajuste y reunión para la foto en Trenque Lauquen.
Los chispazos entre la gobernadora María Eugenia Vidal y Mauricio Macri por la actualización por el Fondo del Conurbano y el traspaso a la provincia de los subsidios de las empresas de servicios continuarán hasta diciembre cuando, fuentes oficiales consultadas, asumen que la Nación otorgaría una compensación por los $19 mil millones que reclaman desde el tesoro bonaerense.
Igualmente siguen los contactos entre las partes y la tensión ha ido bajando para que avance la discusión del Presupuesto nacional y la realización de la cumbre de líderes del G20 que concentra todas las miradas. De hecho, la semana pasada hubo un almuerzo en Casa Rosada entre Macri, Vidal y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, para acercar posiciones. Y hoy, en Trenque Lauquen, los gabinetes nacional y provincial se mostrarán juntos y en público.
Es que la Nación no puede ahora comprometerse a entregar más recursos por la presión interna originada en la discusión en el Congreso -por ejemplo, el último martes los senadores que responden a las provincias reclamaron nuevamente el Fondo Sojero- y el acuerdo con el FMI que congela los gastos del Estado.
En este contexto, Vidal reclama que le actualicen por inflación los $65 mil millones que le corresponden por el Fondo del Conurbano luego del entendimiento de finales de 2016. Es que esa montaña de plata quedó afectada por la suba del dólar y en La Plata, además, recuerdan que deberán hacer frente al mayor peso del ajuste en comparación con las otras 23 provincias: estiman que el costo de las transferencias de la tarifa social de Edenor, Edesur, Aysa y el transporte público de pasajeros alcanzará los $35 mil millones el año próximo.
La demora de la respuesta de Nación -será “post G20”- obligará a Economía provincial a presentar en la Legislatura un proyecto de presupuesto sin esos recursos adicionales y con un pedido de endeudamiento bajo las mismas premisas.
Un funcionario cercano a Macri explica el complejo vínculo: “La tensión entre el Ejecutivo y la Provincia es irresoluble por la deuda histórica al cambiar la Coparticipación a fines de los ´80. Y van a seguir los reclamos pero no hay plata. Igual la relación personal entre Mauricio y María Eugenia ayuda a calmar las aguas”.
En lo que fue leído como un gesto de distensión, la gobernadora salió a decir otra vez que no tiene intención de ser candidata nacional. Un rumor que agitan propios y extraños. Acerca de los tiempos en los que se espera una compensación a la Provincia, la alta fuente nacional consultada por #BORDER dijo que “no hay apuro pero entendemos que algo vamos a poder dar”.
El fin de semana último el diario Perfil adelantó que el Gobierno estudiaba una compensación de $15 mil millones. En Casa Rosada aún prefieren no divulgar números. Y en La Plata sostienen que “lo que reclamamos son $19 mil millones, es lo que nos corresponde” por los efectos de la inflación y tener que cargar con el mayor peso del ajuste.
En los últimos dos meses funcionarios bonaerenses no disimulaban su malestar por esta situación e incluso deslizaron desacuerdos antes de la votación en Diputados por la transferencia de los subsidios de Aysa, que suman $810 millones para todo el AMBA, un monto que no resultaba significativo pero que demostraba la intención de presionar por un nuevo entendimiento. Ahora cerca de Vidal reconocen “que habrá que esperar a diciembre” pero que estiman entonces un desembolso de $19 mil millones.
En Casa Rosada reconocen que “es justo” el reclamo pero que el debate deberá ser “más amplió” para darle mayor volumen político y evitar que los gobernadores se le paren de manos al Ejecutivo. “Podemos discutir con todas las provincias la actualización de los fondos por el Bono Compensador del año pasado firmado en el Pacto Fiscal 2017 más la actualización del Fondo del Conurbano”, explicó una fuente gubernamental consultada.
Si nuevamente se diera este escenario, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, recobraría protagonismo convocando a los representantes de las provincias para llegar a una solución consensuada.
La posibilidad de un DNU de Macri en diciembre para compensar a Buenos Aires hoy aparece como una posibilidad lejana. Con todo, en el oficialismo aseguran que no hay nada cerrado: hoy la prioridad del Gobierno es aprobar el Presupuesto nacional. “Siempre hay reuniones con Vidal, (su jefe de gabinete Federico) Salvai o el ministro de economía Hernán Lacunza. Pero novedades no habrá hasta diciembre. Hay que ser pacientes y entender que la prioridad de Macri es tener el presupuesto aprobado”, concluyó la fuente reforzando la idea que la mentada ley es necesaria para blindar el acuerdo con el FMI.