Cuando alguien se refiere a los políticos como “una clase” apunta a los privilegios, a los beneficios que obtienen por pertenecer. En ese sentido, la intendenta de La Matanza, Verónica María Magario, es un digno exponente de esa clase política.

Magario fue elegida por el kirchnerismo como candidata a vicegobernadora bonaerense, escoltando en la fórmula a Axel Kicillof. Su mandato municipal vence en las próximas elecciones, pero si la fórmula que integra no llegara a ser electa, la candidata tiene asegurado un puesto en el Congreso de la Nación.

Es que Magario, legajo 303.666, tiene una particular licencia automática para un cargo de planta permanente en la Cámara de Diputados, que se renueva desde el 2013 cada vez que ella ocupa o es electa para un puesto superior, Una especie de reaseguro para no quedar afuera del privilegio del trabajo político-estatal.

En #BORDER descubrimos que Magario aún figuraba como empleada del Congreso e hicimos un pedido de acceso a la información pública ante la Oficina de Transparencia de Diputados para conocer el estatus de Magario. Desde la Subdirección de Asuntos Legales de la Cámara contestaron:

• “Que la agente Magario, Verónica María, ingresó a prestar servicios en la

Planta Temporaria de esta H. Cámara de Diputados, el día 31 de marzo de 1988, mediante R.P. N° 329/88”.

•  “Que, mediante R.P. N° 166/89, la agente Magario fue designada como personal de Planta Permanente”.

• “Que la agente referida, reviste la Categoría A-08 – Planta Permanente

Personal Administrativo Técnico”.

Magario fue contratada y puesta en planta permanente por el entonces jefe del Bloque Peronista, José Luis Manzano. 

Según el currículum que ella misma colgó en la página de la Intendencia de La Matanza, Magario comenzó a militar en el peronismo local en 1994 de la mano del fallecido político Alberto Ballestrini. La década del 2000 la encontró primero como secretaria de Desarrollo Social de la comuna y ya en 2006 como vicejefa de Gabinete municipal. Pero fue recién a fines de 2011 que Magario decidió pedir una licencia sin goce de sueldo de su cargo en Diputados -o al menos así figura en los registros a los que accedió #BORDER-, cuando logró su primer cargo electivo como concejal.

Con la resolución N°117/2012, Magario accedió a su “licencia extraordinaria sin goce de haberes por ejercicio transitorio otros cargos”, con la condición de que “la mencionada agente deberá presentar semestralmente, ante la Dirección General de Relaciones Laborales y Oficiales de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, una constante mediante la cual acredite la continuidad en el cargo en virtud del cual se le otorga la presente licencia”. No hay registros físicos de que así lo haya hecho.

En su pedido de licencia de Magario se detalló un insólito error: “la misma ha sido electa concejal por el partido de Tres de Febrero (sic), provincia de Buenos Aires por el periodo comprendido entre el 10 de diciembre de 2011 hasta el 10 de diciembre de 2015”. En rigor, Magario fue electa concejal en La Matanza. Y tampoco cumplió ese mandato, porque en 2013 fue elegida diputada nacional, el cuerpo que ya la tenía de empleada,

Entonces decidió renovar su licencia y así se dejó constancia en la resolución 964/2013, que según consideran en el área de Recursos Humanos de Diputados, es una norma válida para que se renueve automáticamente. Por esa razón, en 2015, cuando dejó la diputación para asumir como intendenta electa, Magario se ahorró de presentar ningún otro pedido de licencia. Si así fuere en cada caso, la duda es quién y cómo controla que las licencias correspondan y se cumplan efectivamente. Nadie pudo contestarlo. 

#BORDER descubrió que, si bien la licencia es sin goce de sueldos, Magario aún genera costos para el Congreso. No recibe aportes pero sí una “contribución patronal por obra social” y por esa razón figura como empleada activa en los registros de la Anses. Según fuentes del Congreso, a Magario se le paga 14,87 pesos por seguro de vida y 0,60 centavos de ART. Por más insólita que sea la cifra, nadie pudo explicar el porqué, ni las implicancias administrativas que ese seguro representa.

Cuando fue electa como diputada, Magario se vio obligada a presentar su declaración jurada de bienes. Y así lo hizo… hasta que renunció en 2015 para irse a la intendencia de La Matanza. Magario se fue sin presentar su declaración de baja, para el año 2015. Según fuentes del Congreso es una falta administrativa.

Hasta 2014, Magario declaraba bienes por $1.593.867,34. Entre ellos:

• El 50% de dos departamentos en Capital Federal. Uno de 85 metros cuadrados adquirido en 1994 y tasada su porción en $45.124 y otro, de 44 metros cuadrados, adquirido en 2001 y cotizada su parte en $32.867.
• Otro departamento porteño, éste completo, de 27 metros cuadrados, comprado en 2004 y tasado en $52.900.
• Una casaquinta en Monte Grande, de 623 metros cuadrados, adquirida en 2004 y tasada en $473.603, con reformas adicionales por 75 mil pesos.
• 420 mil pesos en efectivo y 35 mil dólares.

La útlima DDJJ de Magario by DanielSeifert on Scribd

Como intendenta, Magario se negó a hacer público su patrimonio. La última vez fue ante la periodista Mariel Fitz Patrick y un pedido del portal Infobae, el año pasado. Ahora que es candidata, deberá actualizar sus bienes obligada por ley, antes de las PASO.

Magario es planta permanente en el Congreso desde hace 40 años,  disfruta de una licencia desde 2013 y podrá volver a su cargo, en caso de perder en las próximas elecciones. Para la categoría A-08 que ostenta, le espera un sueldo básico que supera los 43 mil pesos, sin calcular la onerosa antigüedad que le corresponde. En un país que presenta más de 10 puntos de desempleo, para la clase política siempre hay un reaseguro.

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