Ovacionada en la reunión de gabinete ampliado, María Eugenia Vidal dió un discurso en el que pidió «escuchar y aprender de los errores» y mostrarle a quienes los apoyaron con sus votos que los dirigentes están «enteros y en calma» y sabiendo que pueden «ser mejores».
ÉstAs son algunas de las declaraciones más fuertes:
1) «Dimos lo mejor de nosotros mismos y eso es lo que nos da la calma para reflexionar sobre cómo seguir».
2) «Como siempre dijimos, el domingo nos dieron un mensaje y desde que empezamos a hacer política(…) siempre transmitimos que estábamos para escuchar, y que la gente no se equivocaba cuando vota, en todo caso, los que nos equivocamos somos nosotros y teníamos que aprender a escuchar ese mensaje».
3) «Escuchar no es oir, es algo bien distinto. Escuchar es ponerse en el lugar del otro, sin prejuicios y sin esperar tener razón. Sin pensar lo que le vamos a contestar, escuchandolo hasta el final de la frase. Y poniendo el cuerpo, estando dispuestos a que duele porque como siempre le digo a mi equipo si no duele no importa y si no importa no hacés».
4) «Desde ese lugar se escucha, ese lugar es desafiante porque implica escuchar hasta que el otro termine y cuando eso suceda, a lo mejor, nos hayamos equivocado. Ésa es la escucha que sirve, la escucha válida».
5) «Escuchar con humildad implica escuchar también que nos pudimos haber equivocado y eso es ser consistente con nuestros valores porque durante todos estos años infinidad de veces, Mauricio, Horacio y yo hemos dicho que nadie tiene la verdad revelada. La humildad empieza por nosotros mismos. Este no es momento de enojarnos ni con los que no nos votaron ni con los del equipo, sino dónde está mi problema, qué pude haber echo mejor yo.»