Los pedidos llegaron a las mesas chicas del PRO en Nación y Provincia por parte de aquellos candidatos oficialistas que todavía tienen chances de ganar en octubre y que sienten que son ellos los merecedores del último esfuerzo.
“María Eugenia está perdida después de la derrota. Nos dio libertad de acción pero también nos dejó solos”, se quejó un intendente amarillo del Conurbano. Otro jefe comunal del interior bonaerense lo explicó sin vueltas a su equipo: “Hay que reestructurar la estrategia de cara a octubre en los municipios porque hay que entender que lo nacional, más allá de la intención de Macri de querer pelearla, ya es una batalla perdida, y lo provincial, ciento por ciento”.
Las demandas fueron escuchadas por el Presidente en reuniones casi secretas y, en parte, se canalizaron en el plan para recorrer 30 ciudades al que bautizaron #SíSePuede. También llegaron a Vidal, quien ya empezó a recorrer las ciudades que podría retener su espacio, como Mar del Plata con el candidato Guillermo Montenegro en reemplazo del oficialista Carlos Arroyo y Bahía Blanca con el actual intendente Héctor Gay.
Entre aquellos que todavía creen que tienen chances de ganarle al Frente de Todos (y ya salieron a militar el corte de boleta) están también Lanús, Tres de Febrero, Morón y La Plata. Más allá del optimismo de los intendentes, los números demuestran que están unos 10 puntos por debajo de los candidatos de Alberto Fernández y que, con las encuestas actuales, podrían perder por una diferencia aún mayor.
En Lanús, por ejemplo, Néstor Grindetti obtuvo 98.945 votos, mientras que el ganador de la interna del Frente para Todos, Edgardo Depetri, consiguió 62.643. Pero si se suman todos los votos, el espacio albertista arrasó con 137.462 voluntades.
Algo similar ocurre con Diego Valenzuela, que logró 72.756 votos con Juan Debandi como ganador con 51.895 votos. Y en Morón, donde el ex esposo de Vidal, Ramiro Tagliaferro, cayó por 16.000 votos y podría perder el municipio a manos de Lucas Ghi.
En La Plata, en tanto, el intendente Julio Garro (143.933 votos) se entusiasma con robarle electores al Frente de Todos (184.296) cuando en octubre tenga que enfrentar a la ganadora de la dura interna de cinco precandidatos: la kirchnerista Florencia Saintout (57.551). Para ganar, necesita que 40.000 personas cambien su voluntad.
Selfies y fondos
Además de la presencia de los dirigentes, las caminatas repletas de selfies y las inauguraciones de obras, algunos intendentes pidieron esta semana también que les giren los fondos prometidos antes de los malos resultados de las PASO. Según dicen, tanto Nación como Provincia “cortaron el chorro”.
“En teoría, la elección iba a ser más pareja y el shock económico iba a aparecer en los últimos meses para levantar en octubre, pero el plan se cayó”, cuenta uno de los armadores de una campaña municipal. Y sigue: “El goteo empezó en julio, siguió los primeros días de agosto y después de las PASO se terminó”.
Pensando que la plata iba a estar, algunos intendentes usaron fondos municipales para hacer obras o comprar luces y ahora no saben cómo cubrir el faltante. “Nos cortaron los fondos diciendo que María Eugenia quiere cerrar de forma prolija las cuentas de la provincia. Nos parece bárbaro, pero tampoco podemos ahogar a los pocos tipos que tienen chances de seguir”, reniega uno de los más comprometidos, quien dice hablar en nombre de varios.
En algunas administraciones locales, reniegan además por las consecuencias de la emergencia alimentaria: “Nación reparte alimentos a las organizaciones sociales que responden a Alberto y después esas organizaciones reparten en nuestro territorio”. Se refieren a la CTEP, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie.
El plan de “Mariu”
Cuando Vidal asumió le contó a los bonaerenses que se había encontrado con “una provincia quebrada” y que había un quebrador: Daniel Scioli, quien dedicó sus últimos meses de gestión a hacer campaña para la Presidencia. Y dejó una situación económica inmediata complicada.
Ahora que ella puede seguir los pasos de retirada de Scioli, no quiere que se repita la historia siendo ella Scioli y con Kicillof en su lugar. Dos funcionarios cercanos a Vidal consultados por BorderPeriodismo confirman que hay un plan para dejar cubiertos los sueldos de diciembre y los aguinaldos de miles de trabajadores estatales, maestros y médicos. Pero aseguran que esa idea no va en detrimento de ningún intendente.
“Todos los giros a los municipios están al día y los intendentes no se pueden quejar porque desde el ’83 no había un reparto como el que se hizo durante estos cuatro años”, dice un hombre de confianza de la gobernadora en La Plata. “María Eugenia es ordenara y va a dejar la provincia ordenada”, agrega.
Algunos dirigentes del oficialismo especulan con que la misma Vidal capitalice ese plan y anuncie públicamente, si pierde en octubre, que deja las cuentas en orden (aunque la deuda en dólares de la provincia haya crecido a un ritmo de mil millones por año) y que habrá dinero en la caja para que diciembre transcurra en paz. Así, se sumaría un poroto en la inminente construcción de un espacio político propio, alejada de Macri y de su máximo oponente interno: Marcos Peña.
“Está bien la idea de Vidal de trabajar para el futuro pero necesitamos retener la mayor cantidad de distritos porque esa va a ser la base”, calculan en un municipio en la cuerda floja. Uno de los que querría ser parte de ese futuro.