Diabetes y Covid: todo lo que tenés que saber para los cuidados específicos

En momentos de muchos cuidados por el coronavirus, la obesidad, el hipotiroidismo y la diabetes también pueden decir presente. Son pocas las cifras conocidas respecto a pacientes diabéticos con Covid. Qué pasa en el resto del mundo y cómo cuidarse.
Por: Martín Carrizo

En tiempos de Pandemia por el coronavirus, en los que leemos la palabra COVID hasta en la sopa de letras, cuando «todo y todos” hablan del virus como único protagonista de la obra de teatro, más al cansancio que tenemos por no haber hecho nada en todo el día, podríamos llegar a cometer el error de poner toda nuestra atención, únicamente en el centro de la escena, dejando a un lado el resto de «las señoras enfermedades no transmisibles», como si fuesen actores o actrices secundarios, que no definen la trama en lo absoluto.

Es en ese momento, cuando nosotros, los médicos especialistas y el resto de los profesionales de la Salud, debemos interrumpir intempestivamente la obra, para recordarles a nuestros pacientes, que la Diabetes Mellitus, la Enfermedad Cardiovascular, la Obesidad, el Hipotiroidismo también forman parte del elenco protagónico y advertirles, que podrían terminar convirtiéndose en los malos de la obra.

Y ahora sí pasamos a lo concreto… Son pocos los datos epidemiológicos que tenemos respecto de la morbilidad y mortalidad de pacientes diabéticos COVID positivos.

En EEUU, las estadísticas señalan que desde el 12 al 28 de mayo del corriente año, se ha contabilizado, entre los pacientes con Covid, un 10,9 % de pacientes con Diabetes; el 24 % del total resultaron hospitalizados sin cuidados extremos y el 32 % correspondieron a pacientes internados en Unidades de Cuidados Intensivos. En tanto, según sus propias estadísticas, Inglaterra encontró a la diabetes como la principal comorbilidad asociada a pacientes con COVID, ya sea con estado general moderado o crítico.

Con respecto a la mortalidad, en Europa y en EEUU, los factores que se vieron asociados al mal pronóstico de estos pacientes fueron: un mal control glucémico durante los últimos meses, un aumento de la Hemoglobina Glicosilada (A1C), la intermitencia o discontinuidad de la toma de drogas hipoglucemiantes o de la inyección de Insulina. Incluso, el aumento del índice de masa corporal por arriba de 30 Kg/m2 terminó vinculado ligeramente con la mortalidad de estos pacientes

¿Cuáles son los cuidados, tanto generales, como específicos para pacientes con Diabetes en épocas de COVID?

La higiene personal: el lavado de manos con agua y jabón durante un mínimo de 20 segundos, en forma periódica, o el uso de alcohl en gel, o soluciones de alcohl al 70% previo a la manipulación de alimentos, u otros objetos, sigue siendo el consejo común para toda la población.

Aislamiento social: intentar mantener el menor contacto posible con otras personas, y en caso de ser extremadamente necesario, hacerlo con una distancia mínima de 1,5 metros.

Ventilar e higienizar los ambientes continuamente: sabemos que la humedad mantiene la gotícula transportadora del virus por más tiempo sobre las superficies. Utilizar soluciones con hipoclorito de sodio, o alcohl para las mismas, o en zonas que son manipuladas permanentemente, como por ejemplo, picaportes.

En cuanto a los cuidados específicos:

– Recomendamos un buen control glucémico, por lo que se aconseja mediciones domiciliarias de glucosa de manera frecuente en pacientes con Diabetes Mellitus 2, y estrictas en Diabetes Insulinodependientes o Insulinorrequirientes.

– Una buena Alimentación. Ya sabemos que los fármacos son muy necesarios, pero una dieta equilibrada, baja en hidratos de carbono de alto índice glucémico y alta en fibras, es condición sine qua non para mantener bajos los niveles de Glucemia.

– Mantener un buen control glucémico (La Federación Europea de Diabetes recomienda valores de glucemia menores a 180 mg%).

– Realizar actividad física: Hoy en día contamos con decenas de aplicaciones que funcionan como guía para ejercitar en el domicilio. Ejercicios de brazos con objetos sencillos, con elásticos, o pararse y sentarse en una silla o de la cama, en caso de que nuestra movilidad lo permita, estirar el cuerpo y las extremidades manteniendo una respiración profunda, inhalando aire por la nariz y exalándolo por la boca, lentamente y de manera suave, pueden ser opciones para contrarrestar el sedentarismo secundario al confinamiento.

– Mantener buena higiene y secado de pies, para evitar infecciones en miembros inferiores, que puedan descontrolar el estado metabólico y convertirse en un pie diabético complicado que amerite cuidados estrictos.

– La vacunación contra la gripe, tetra o trivalente, son medidas necesarias para pacientes que tienen comorbilidades y factores de riesgo como Diabetes. La Vacuna Antineumocóccica, por indicación del médico de cabecera, podría ser necesaria.

– Controlar signos vitales como la tensión arterial, en caso de que la Diabetes se acompañe de Hipertensión arterial crónica o de enfermedad cardiovascular preexistente.

En caso de presentar síntomas como fiebre, tos seca, dificultad para respirar, cefaleas, poliuria (abundante orina) o polidipsia (aumento de la sed) o algún otro síntoma inusual como vómitos, dolor torácico, consultar a un profesional médico o servicio de guardia de inmediato.

Siempre tratar de tener contacto con el médico de cabecera o el especialista a cargo del seguimiento clínico-metabólico. En este contexto de Pandemia se justifica la utilización de redes sociales o telemedicina para consultar al profesional.

Y por último, buscar actividades recreativas, como la lectura, el cine, manualidades, instrumentos musicales, o cualquier otra actividad que requiera atención sostenida.

La obra de teatro debe continuar, y nuestra única opción, es permanecer sentados entre el público, esperando que baje el telón de una vez y que se abran las puertas de salida para retirarnos con tranquilidad. Y como dijimos, todas nuestras preexistencias tienen su protagonismo y merecen acaparar la misma atención que “el protagonista”, para que finalmente podamos abandonar la sala, quizás un poco ofuscados, como si hubiésemos sido expectadores de una mala obra que no merece ser recordada, en lugar de tener que retirarnos abruptamente, y asustados, en medio de una escena de terror.

La Organización Mundial de la Salud ya comenzó a advertirlo.

——————————-

El autor es médico especialista en Nutrición – M.N. 123.838

Suscribite a nuestro newsletter
* Recibirás emails de cada publicación semanal
Notas relacionadas
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Con tu suscripción al Newsletter de Border Periodismo recibirás emails de cada publicación semanal.
* Recibirás emails de cada publicación semanal