La joven chilena Antonia Barra fue violada por Martín Pradenas en septiembre de 2019. Tras recibir amenazas y ser atacada por contar su calvario, la víctima se quitó la vida. Ahora, la justicia del país trasandino, decidió otorgarle al abusador el beneficio de la prisión domiciliaria.
El juez de garantías de Temuco, Federico Gutiérrez, dictaminó este miércoles que “no es posible para el tribunal inferir privación de sentido e incapacidad de oposición que atribuye la fiscalía”.
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Además, la justicia también dictaminó que la familia de Antonia Barra no podía divulgar información sobre el presunto violador en las redes sociales. También indicó que se debían eliminar las publicaciones en las que señalaran a Pradenas como autor del abuso.
El padre de Antonia, Alejandro Barra, no pierde la esperanza.
El juicio comenzó el martes 21 de julio. El juzgado estableció 120 días para la investigación de los hechos.
La última semana, el presunto abusador subió un video a YouTube donde da su versión de los hechos: “Con Antonia, nos damos besos, nos abrazamos, y después nos vamos como personas normales”. Unos meses antes, había confirmado que tuvieron relaciones sexuales, pero de manera consensuada.
Un largo prontuario
El presunto abusador tiene otras cinco acusaciones de violación y/o abuso sexual en su contra. Sin embargo, Gutiérrez, que también está a cargo de esas causas, lo sobreseyó en cuatro.
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Además de Antonia Barra, este varón de 28 años, está acusado de abusar sexualmente de una joven de 16 años (2010); de una mujer de 19 (2014); de una niña de 13 años (diciembre de 2012-enero de 2013); y de violar a una mujer (2018).
