Tal como contó #BORDER, hace diez días que la evolución de los contagios de Covid-19 en los centros de detención del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil de la provincia de Buenos Aires es crítica y preocupa en el Ministerio de Desarrollo bonaerense, de donde dependen estos institutos. Se registran focos de contagio en dos de ellos, el de Lomas de Zamora y el de Pablo Nogués (Malvinas Argentinas), donde murió con coronavirus un asistente de minoridad. También hubo un motín en el instituto Almafuerte, de La Plata. Y ayer esto se repitió en un instituto de Pablo Nogués.
Según pudo saber este medio, ayer a última hora de la tarde se generó un motín en el módulo 1 del Centro de Recepción para jóvenes en conflicto con la ley penal ubicado en Paglo Nogués, Malvinas Argentinas. Algunos de los detenidos “ganaron la llave” de las piezas de ese módulo y se produjo una situación muy tensa, aunque ésta pudo ser controlada por los asistentes sin que ninguno llegara a ser tomado de rehén ni recibir heridas importantes. Durante la madrugada se extendieron las negociaciones, con la presencia en el lugar de un juez, y se destrabó el conflicto.
“Hay solo tres maestros para todo el módulo. Es una mierda lo que estamos viviendo”, dijo a #BORDER un trabajador afectado. La situación, segunda en este ámbito en diez días, dejó expuesto una vez más el complejo panorama del encierro en la provincia de Buenos Aires, ahora agravado por la crisis sanitaria. Los contagios en los institutos afectan tanto a los jóvenes detenidos como los trabajadores que los cuidan, entre los que hay asistentes, guardias, cocineros, enfermeros y administrativos.
SON ESENCIALES Y PIDEN AUXILIO
“Tres asistentes para 17 internos. Una locura, así no se puede ni se debe trabajar”, sostuvo otro trabajador de minoridad de la provincia de Buenos Aires. “Por favor, alguien que esté a la altura de las circunstancias –reclamó–. Ya perdimos un trabajador por covid, por no tener la licencia correspondiente. Ahora las guardias diezmadas y un motín, segundo en diez días”, sostuvo. “Por favor, escuchen al trabajador y sus necesidades. Si somos esenciales, reclamamos mejora salarial, elementos de bioseguridad y gente al frente idónea y responsable, y que no aprieten compañeros”, dijo el mismo trabajador de minoridad.
El compañero que se les murió con coronavirus es Patricio Roitman. Su caso provocó que los trabajadores difundieran hace unos días un video para recordarlo y reclamar mejores condiciones de trabajo. Aseguraron trabajar en condiciones “deplorables, peligrosas y con una paga de mierda”. Después hicieron una jornada de protesta en todos los institutos, que dependen del Organismo de Niñez y Adolescencia (OPNyA), dentro del Ministerio de Desarrollo, de Andrés Larroque.
Como contó #BORDER, los centros de Recepción del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil tienen la función de ser el primer lugar de alojamiento, inmediatamente después de la aprehensión de los adolescentes. Desde allí son derivados a centros cerrados y abiertos, o a comunidades terapéuticas. Es decir, cumplen una función similar a las alcaidías.
En el centro de Recepción de Lomas de Zamora en las últimas semanas un grupo de asistentes presentó síntomas de Covid-19, otros se aislaron preventivamente en sus hogares, y se desplegó el Plan Detectar. Prácticamente todos los hisopados realizados dieron positivo: casi 30 trabajadores y 11 detenidos. Por eso, toda la institución entró en situación de “aislamiento preventivo”.
En las instituciones de encierro es “contacto estrecho” toda persona que comparta habitación, baño o cocina con casos confirmados. Así, todo el personal y los detenidos alojados en este centro de Lomas se consideran positivos de coronavirus. El centro de Recepción de Pablo Nogués (Malvinas Argentinas) contrajeron coronavirus al menos 11 trabajadores, murió el asistente Roitman y fue internado un enfermero. En este contexto se produjo el motín de ayer.
Este jueves, después del motín en Nogués, el Organismo de Niñez emitió un comunicado donde informa que se realizan “testeos y desinfecciones en varios Centros de Recepción, Cerrados y de Contención”. El Organismo, cuya titular es María Eva Asprella y depende del Ministro de Desarrollo, Andrés Larroque, detalló que “en los últimos dos días se efectuaron más de 120 testeos” entre los Centros de Recepción de Lomas y Pablo Nogués.
UN PROBLEMA CRÓNICO
Ante la emergencia sanitaria por el coronavirus, el OPNyA había planteado a la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires (SCBA) que “ante la pandemia actual y la sobrepoblación del sistema, el ingreso de nuevas personas y el sostenimiento de la cantidad actual de detenidos/as generaría un impacto mayor y perjudicial” en los dispositivos de la justicia penal juvenil.
En consecuencia, la SCBA emitió una resolución que instaba a los jueces del fuero a revisar la situación de los adolescentes que estaban privados de la libertad y la de aquellos que pudieran estarlo de allí en más. La recomendación para los magistrados fue la de evaluar medidas alternativas al encierro, para descomprimir los institutos, dado que el encierro debe ser siempre “la última herramienta, y que debe imponerse por el menor tiempo posible”.
Otra decisión que se tomó sobre esta vulnerable población ante la irrupción de la emergencia sanitaria fue suspender las visitas a los detenidos hasta nuevo aviso, algo que se reemplazó por la opción de videollamadas.
La problemática en los centros de detención de jóvenes en conflicto con la ley penal es preexistente a la pandemia: forma parte de la delicada materia en la que trabaja una Mesa de Diálogo provincial formada en diciembre pasado por la calamidad carcelaria provincial.