Un poco corta quedó la sábana

Por: María Julia Oliván @mjolivan

Hoy está claro por qué el principal artículo de la ley de expropiación de YPF no fue tanto la quita de acciones al grupo Repsol, como la declaración de interés público nacional de los hidrocarburos .

El viernes en el boletín oficial fue publicado el decreto 1277 que básicamente interviene el mercado de hidrocarburos. ¿Cómo? A partir de ahora, la petroleras deberán presentar por anticipado sus planes de inversiones y sus proyecciones de rentabilidad y éstos deberán ser aprobados por una comisión presidida por el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, Axel Kicillof. Si el plan es aprobado y luego no cumplido, la petroleras pueden ser desde multadas hasta castigadas con la anulación de las concesiones.

Hasta ahora, las petroleras presentaban su plan de inversiones ante la Secretaría de Energía pero ésta no tenía la facultad de aprobarlo ni de exigir que se cumpla a rajatabla.

Claro, las compañías sostienen que muchas veces esos planes no se pueden cumplir porque las exploraciones no son lo exitosas que suponían. O sea que el resultado posible no es mensurable con precisión.

Por eso, es obvio decir que los petroleros están que trinan. Como lo estaban los productores agropecuarios con la 125. De un lado y del otro argumentan lo mismo. “Si el gobierno quiere ser socio en las ganancias que también lo sea en los riesgos.

Por caso, con el conflicto de Cerro Dragón se han perdido millones de pesos por día más la baja en la proyección de producción por las casi 6 semanas de suspensión del trabajo de perforaciones en los campos.

Y los agropecuarios cantan la cancioneta de la sequía cada vez que pueden.

La fuerte intervención del Estado en los sectores que hasta hace poco eran mimados por economía, comenzó con las retenciones a hidrocarburos, luego al sector agropecuario y descolló con el despertar de los directores por el Estado en compañías mixtas (que reclamaron la reinversión de utilidades).

El mismo viernes hubo novedades en este campo. Mediante el decreto 1278  dispuso también que Kicillof audite los directores del Estado de las 41 empresas q tengan participación accionaria de la Anses.

Con este recurso se busca también tener incidencia sobre el aumento del desempleo que se prevé dada la baja en la actividad y la menor demanda de Brasil y China de nuestros productos. Ya la caída en la demanda laboral se siente y el gobierno está atento a que la bomba no les explote en las manos.

La primer fuente de financiamiento del Estado Nacional que parece haber empezado a secarse es la ANSES. Las cifras muestran cómo se va enflaqueciendo el Fondo de Garantía de Sustentabilidad y que escueta es la rentabilidad de las inversiones de la ANSES en relación con la inflación.

Y esta semana en La Rural era fuerte el rumor que el gobierno planea intervenir aún más fuertemente en el mercado de granos.

Surgen entonces las especulaciones sobre qué otras cajas se pueden tocar y ahí se abre el capítulo del juego. Tanto Cristina Kirchner como Daniel Scioli y Macri quieren meter la cuchara en ese tarro.

Es que produce el doble que lo que genera YPF y la mitad de los fondos que tiene la ANSES.  100 mil millones en todo el país anualmente. Nada despreciable, no?

Y bueno, en el medio todo está el cacareo del debate político. Que es más bien una serie de peleítas mediáticas en las que priman las descalificaciones personalistas. Como una pelea en la esquina de un secundario. Que me dijo, que le dije, que pantriste, que traidor y que ocho cuartos.

Nada de eso nos hace olvidar lo que importa.  La sábana está quedando corta chicos. Que se acomode quien pueda.

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