La modelo y conductora Julieta Prandi atraviesa una difícil situación personal, luego de que denunciara que su exmarido, Claudio Contardi abandonara a sus hijos, Mateo y Rocco, en la puerta de su casa, mientras ella conducía el programa Sarasa en La Cien.
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En una entrevista con el programa Implacables, Prandi señaló que, tras lo sucedido, hizo un pedido ante el juez para que «se interrumpa el régimen de comunicación hasta una nueva audiencia en la que van a analizar a los menores, cuál es el deseo de ellos, que es lo que están sintiendo y cómo podemos seguir con estas situaciones de violencia”.
Según narró Prandi, el menor de sus hijos, Mateo (5), «no quiere saber nada con ir con el padre y se largó a llorar». Además, indicó que, aunque los chicos estén con ella, «nada quita» que Contardi, padre de las criaturas, vaya a su casa, la «cague a trompadas» y le «saque a los chicos, porque el juez y la Justicia lo están avalando«.
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En la frase más fuerte de su testimonio, la animadora de La Cien dijo que «si no fuese famosa y no tuviera a los medios de comunicación, y no tuviese a Ana Rosenfeld que hacen visible mi caso, yo podría estar muerta«.
Además, Prandi recordó que fue “amenazada de muerte» para irse de la casa de su exmarido, y que pasó por «todo tipo de violencia» de la que sus hijos fueron testigos. Incluso, denunció que el año pasado hubo un caso de violencia familiar contra uno de sus hijos en dicho hogar: «Ya me cansé de denunciar y que miren para otro lado”.
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Finalmente, la actriz reiteró que lo que está pidiendo es que cuiden a sus hijos, y que tengan el derecho a no ver a su papá porque es «violento», «misógino», «maltratador» y «psicópata», además de «estafador».