La exsenadora nacional Hilda «Chiche» Duhalde, involucrada en el escándalo de las Vacunas VIP, se refirió al tema en una entrevista que concedió a La Nación Más e indicó que no se arrepiente de haberse inoculado de manera irregular. Además, acusó al Gobierno Nacional de querer hacerla callar a ella y a su marido, el expresidente Eduardo Duhalde.
«No quiero ser hipócrita. (…) No me siento una vacunada VIP», respondió ante la consulta del periodista Eduardo Feinmann. Luego, Duhalde explicó cómo accedió a la vacuna: «Vino (Alejandro) Costa (NdeE: segundo de Carla Vizzotti en la Secretaría de Acceso a la Salud) y bueno, se descongela un frasco, que yo no sabía cuántas dosis traía un frasco. La verdad que no le di demasiada trascendencia, era un momento donde había toda una onda de antivacunas, que me parecía que la Sputnik era mala, y me pareció un gesto que vacunaran a Eduardo y a mí, que soy una EPOC, porque soy una gran fumadora, porque tengo un solo riñón y porque estaba a 20 días de operarme de la columna, sería una hipócrita si dijese ‘no, no me vacunen«.
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Al mismo tiempo, la ex primera dama indicó que sí se arrepiente de que sus hijos, que no forman parte de ningún grupo de riesgo, hayan sido vacunados: «Tenía dos opciones: o se las llevan y las tiran o las usan. Ese fue mí error, eso fue lo que considero mí error, porque frente a tantísimos errores, tantísimas vacunas dadas de cualquier manera, en mí situación no sé si el haber aceptado estuvo mal. No quiero ser hipócrita», reiteró.
Después, explicó por qué no siente que haya sido un privilegio recibir la vacuna contra el coronavirus en el medio de la pandemia: «No lo sentí así. Sentí que me tenía que vacunar. Lo que sí, después, la opción, cuando vi que eran más vacunas le dije a Costa: ¿Por que no te vacunás vos? Y él me explicó que no se podía vacunar porque acababa de tener coronavirus. Y yo tendría que haber dicho: bueno tiralas o llevátelas, porque parece ser que una vez que se descongelan las vacunas se pierden«.
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Por otra parte, la exsenadora argumentó que la intención de la administración nacional fue que ella y su marido no despotricaran contra la gestión: “Fue una manera de hacernos callar, porque yo fui una de las pocas personas que hablaban». En ese sentido, Duhalde señaló que quiere seguir teniendo espacio para denunciar «toda la porquería que estamos viviendo». lo que «ve» ya que tiene «información de cada uno de las cosas» que pasan en su barrio.
Finalmente, la dirigente peronista señaló que ve al presidente Alberto Fernández «muy debilitado» y lamentó que Cristina Kirchner solo esté «preocupada por su situación personal. El pueblo tiene cada vez más bronca, más dolor, más enojo y está más dispuesto a luchar. No con armas, sino a defender sus derechos. Yo voy a estar con ellos», concluyó.
