Mientras el peronismo somete al país a su interna permanente y gran parte de la sociedad reclama un recambio en esa forma tan particular de ejercer el poder que tiene el PJ, una fuerza viene creciendo a paso lento pero seguro.
Es la alianza que el 20 de abril lanzarán la UCR, el Frente Amplio Progresista y UNEN y que viene a ocupar ese espacio de centro que antes le pertenecía al radicalismo.
Todo indica que esa conglomerado de voluntades disputará en las PASO la candidatura unificada para presentar una fórmula con chances reales de gobernar.
Pero claro, la construcción no es sencilla. Allí está Hermes Binner, visto por muchos como «el político sobrio y decente que le hace falta al país», tejiendo acuerdos con Julio Cobos, Ernesto Sanz y la coalición UNEN, quizá la más compleja y heterogénea de ese trío de espacios políticos que tratan de amalgamarse.
UNEN vincula a políticos tan disímiles como Elisa Carrió, Pino Solanas, Martín Lousteau, Alfonso Prat Gay, Victoria Donda, Ricardo Gil Lavedra y Rodolfo Terragno.
Para decirlo en criollo, es un gran acuerdo entre el radicalismo, el socialismo y los «libre pensadores progresistas», que más de una vez han mareado al electorado con sus propuestas y posturas.
Fue el mismo Binner (quién obtuvo 3 millones de votos en 2011) el que comparó a esta alianza, con aquella trunca Alianza de Fernando de la Rúa y el Frepaso de Chacho Álvarez. Rápidamente explicó: «No hay problema en que nos comparen, porque la hemos estudiado profundamente para ver las cosas que no hay que hacer, Una de ellas es no encerrarse en una posición de dos que decidan todo y el resto mira desde afuera». Claro que por lo que se ve hasta ahora, hay demasiados caciques y muy pocos indios.
El otro gran problema que enfrenta esta alianza, es el poder territorial. Las provincias están hoy dominadas por el peronismo y en la mayoría de ellas ni el FAP, ni UNEN ni la UCR tiene predominancia, a excepción de Mendoza (que tiene gobernador del FPV, pero perdió en la Capital), Corrientes (Ricardo Colombi) y Santa Fe, donde lidera el Socialismo de Antonio Bonfatti. Buenos Aires, con el 40% de la población, tiene a un Daniel Scioli que dejará La Plata para trata de llegar a la Rosada, pero eso no significa que el peronismo no lleve las de ganas en el distrito más grande del país. Repasemos las provincias con gobiernos peronistas, del Frente para la Victoria y aliados: José Manuel De la Sota (Córdoba), José Luis Gioja (San Juan), Oscar Mario Jorge (La Pampa), Lucía Corpacci (Catamarca), Gildo Insfrán (Formosa), Luis Beder Herrera (La Rioja), Juan Manuel Urtubey (Salta), José Alperovich (Tucumán),  Eduardo Fellner (Jujuy), Juan Carlos Bacileff Ivanoff (Chaco) Francisco Pérez (Mendoza), y Martín Buzzi (Chubut), Claudio Poggi (San Luis), Daniel Peralta (Santa Cruz) y Sergio Urribarri (Entre Ríos). En un limbo se encuentran Misiones, con el radical K Maurice Closs; Tierra del Fuego, gobernada por Fabiana Ríos, de relación llena de altibajos con el poder central; y Neuquén, liderada por el también cercano al kirchnerismo Jorge Sapag (Movimiento Popular Neuquino). Como si esta dificultad por llegar el interior del país no fuese suficiente, la Capital, donde esta nueva alianza tiene un caudal de votos importante, está dominada por Mauricio Macri.