En medio del fuerte brote de Ébola que se vive en Uganda y que ya acabó con la vida de 23 personas, la OMS evalúa la posibilidad de que se propague la enfermedad en otras regiones del mundo.
En apenas siete días, desde el 20 de septiembre, las autoridades del país africano confirmaron un brote del virus de ébola con 18 casos confirmados y otros 18 bajo estudio. De los 36 pacientes, 23 fallecieron, mientras que sólo cinco de ellos pertenecían a casos confirmados de ébola. En principio, la mortalidad sería de un 28%, sin contar los casos en estudio.
Gracias a una investigación que se realizó en una aldea del centro de Uganda, la Organización Mundial de la Salud (OMS) logró definir que la infección se debe a la cepa de Sudán.
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Tras los primeros estudios, la OMS reveló que actualmente hay un riesgo muy alto de que los contagios se dispersen por otras zonas del país africano. Con respecto a la extensión de los casos a nivel regional y mundial, la organización determinó que el riesgo se encuentra, hasta el momento, en un nivel “bajo” pero con las miradas puestas en la peligrosa situación.
Los primeros 36 casos se registraron en las ciudades de Mubende, Kyegegwa y Kassanda y una situación con la cepa de Sudán no se daba desde el año 2012. El primer caso fue el de un joven de 24 años que presentó síntomas claros: fiebre alta, convulsiones, vómitos y diarrea con sangre, pérdida de apetito, dolor al tragar, dolor torácico, tos seca y sangrado en los ojos.
El hombre recurrió a varias clínicas donde no lograba mejorar, hasta que fue aislado por un equipo médico como caso sospechoso de fiebre hemorrágica viral. Días después, el estudio de sangre dio positivo para el virus de Sudán (SUDV). A las pocas horas, el joven ugandés perdió la vida.
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Hasta el momento hay 13 casos confirmados que se encuentran internados y en una situación delicada. La mayoría son jóvenes que no superan los 26 años de edad y a los que se le han registrado más de 220 contactos estrechos. El brote puso en alerta a toda África oriental y ya se pusieron bajo control las fronteras de los países limítrofes.
“El ébola es real y tenemos que erradicar este brote lo antes posible. Los casos que ya tenemos en el país son suficientes y no podemos permitirnos perder más. Movilicemos todos nuestros recursos, ya sean técnicos, financieros u operativos, para hacer frente al brote”, dijo Jane Ruth Aceng Acero, Ministra de Sanidad de Uganda.
Una de los temas que más preocupa a los médicos y científicos es la falta de una vacuna que evite la propagación del ébola de la cepa de Sudán, a diferencia de otras cepas que sí cuentan con una vacuna que combata estos tipos de brotes.
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