Por Fernando Sommantico (@ferlegend1)
René Richard fue el primer transexual en el mundo del tenis. Hagamos un poco de historia. Richard Raskind no fue un destacado tenista, su mejor actuación fue ser finalista en el abierto de Estados Unidos en la categoría veteranos. En 1975 a los 39 años y luego de décadas de tratamiento psiquiátrico, puso fin a Richard para convertirse en René. Pero esto no influyo para que dejase de jugar al tenis. De hecho obtuvo la invitación para participar en el abierto de los Estados Unidos en 1976. Pero su presencia fue objetada por 25 de las participantes.
Alegaron que René tenía ventaja física sobre ellas. Esto trajo un gran revuelo ya que no había normas legales al respecto, entonces la Federación Estadounidense de Tenis decidió ese año exigir una prueba de cromosomas.
Una decisión calcada de las prácticas del Comité Olímpico Internacional. La medida fue absurda y violenta, porque René nunca oculto su historia. Es decir, jamás negó que había sustituído su identidad ¿para qué hacer el estudio entonces? No obstante, no pudo participar del torneo pero no se quedó quieta.
Recurrió a los Tribunales de Nueva York que la autorizaron a participar en los torneos femeninos en ese país y en el año 1977 llegó a la final de dobles. A pesar de la decisión, René nunca pudo participar en campeonatos importantes de Europa por razones similares. Entonces probó suerte por Sudamérica. Llegó a nuestro país en noviembre de 1977 para participar en el tradicional campeonato del Río de La Plata. En la final, derrotó a Ivanna Madruga, que por entonces tenia 16 años y era la máxima promesa del tenis femenino nacional.
Tras el partido, Ivanna declaró “sentí que jugaba contra un hombre“ El debate no se hizo esperar y las autoridades impidieron a René participar en el abierto de la República Argentina de ese mismo año. Utilizaron la misma excusa que los europeos y norteamericanos, al exigir aquel estudio de cromosomas. Nuevamente el yugo de la violencia simbólica recurría a un artilugio para no decidir si el cambio de identidad sexual se traducía en una ventaja deportiva.
A casi 40 años de la visita de René a la Argentina las cosas han cambiado, pero no tanto. De hecho, la cuestión sexual está sometida al escrutinio público y el derecho a elegir la identidad sexual es reconocido legalmente. Pese a ello, aquel debate vinculado a los efectos de la sustitución de identidad en la práctica del deporte permanece sin respuesta. De todas formas, no deja de ser un hecho singular que el tenis a través de las dramáticas vivencias de René, haya anticipado una discusión social más amplia que se vincula con el derecho a la identidad.