Evangelina Bomparola presenta su última inspiración, y se llama Ruptura.
Una colección- manifiesto a kilómetros de lo previsible, llena de siluetas lánguidas y etéreas que anticipan la ligereza del verano. Fuimos, miramos y acá te lo contamos.
El verano está a la vuelta de la esquina y mientras las revistas “de moda” se saturan de colores y líneas clonadas, la diseñadora Evangelina Bomparola se decide a navegar por otras aguas, otros colores, otras vivencias. El resultado se llama Ruptura y es precisamente eso: romper lanzas nos sólo con lo masivo sino también con lo impuesto desde el exterior y la dictadura de deseos ajenos.
Por eso todo en esta colección – plena de colores vibrantes y opacos- se parece tanto a un mazo de cartas de tarot: porque permite que cada quien combine piezas a su antojo y logre, siempre, desmarcarse de todo lo demás. Forma y fondo, de eso se trata esta propuesta que incluye desde túnicas vaporosas hasta sacos, vestidos de día y de cóctel, tops, faldas y pantalones. Porque ruptura también es eso: animarse a mezclar, a jugar. A ser distinta.
Tan distinta, de hecho, como los materiales en juego, que van de la seda ligerísima hasta el crepe, el doble georgette, la muselina, la gasa y el saten, pasando por cueros de oveja especialmente tratados para lograr un calce perfecto en cada pantalón. “La sastrería acentúa los hombros y sigue las formas de cintura y cadera”, adelanta Evangelina Bomparola. “Los pantalones a la cintura son ceñidos hasta la rodilla para después volverse anchos y lánguidos. Los tops y camisas cierran todos los looks y se combinan – también- con los pantalones”, concluye la diseñadora.
Definitivamente, como rezaba un viejo eslogan, “la vida es demasiado breve para vestirse triste”. Por eso hay que romper con lo dado, con la multitud y con los mandatos. Por eso Ruptura, la palabra mágica para hacer de esta temporada un espacio mágico, romántico y misterioso, en donde vestirse vuelva a ser una declaración de independencia personal. Una ruptura con todo eso que no seamos nosotras mismas.
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