Elon Musk, dueño de Tesla y de SpaceX, finalizó su adquisición de Twitter por más de u$s44.000 millones de dólares y ya tomó el control de la empresa de una forma abrupta. Tras idas y venidas, el hombre más rico del mundo se adueñó de la red social y tomó su primera decisión: echó con efecto inmediato al director ejecutivo de la compañía, Parag Agrawal.
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Además, los medios internacionales comenzaron a hacerse eco de lo que sucedía y aseguraron que Musk habría echado a otros dos ejecutivos importantes, al director financiero, Ned Segal, y también al jefe de políticas y asuntos legales, Vijaya Gadde. Según se detalló, los motivos son por el ocultamiento de los directivos sobre la cantidad de cuentas falsas que existen en Twitter. Al mismo tiempo, se conoció que todos los ejecutivos echados por Elon Musk fueron escoltados por la misma seguridad de la empresa al abandonar el edificio.
Con la repercusión de estos hechos, el multimillonario tranquilizó al mercado y a los anunciantes con una carta abierta donde aseguraba que no quiere que la plataforma sea un «infierno sin límites para todos donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias”. Al mismo tiempo, propone expandir la “libertad de expresión” en la red.
Por otro lado, puso en discusión la suspensión de la cuenta del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y buscará restablecer el usuario tras la baja de Twitter por el asalto al Capitolio que perpetraron sus seguidores en el 2021.
A su vez, Elon Musk afirma que no busca «hacer dinero» con Twitter, sino que busca «ayudar a la humanidad». «Además de respetar las leyes, nuestra plataforma debe ser acogedora para todos», aseveró.
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LA LLEGADA DE ELON Y LOS DESPIDOS MASIVOS
El hombre más rico del mundo llegó a la empresa con un lavamanos de baño sostenido en sus brazos. Una imágen insólita. Tras esto comenzaron a caer las noticias de los despidos de importantes ejecutivos.
El magnate ya aseguró que quiere reforzar la lucha contra los spams y se refirió a la búsqueda de la creación de «X», una aplicación global que integre mensajería, redes sociales y servicios financieros. Para esto, Elon Musk deberá implementar cambios profundos que empiezan a no gustar tanto a los anunciantes e inversores. Según Washington Post, Musk habría informado a distintos inversores que despediría en los próximos meses al 75% de los empleados de Twitter.
Imaginándonos el futuro de la red social, desde junio, más de 700 empleados ya renunciaron a sus cargos en la empresa tecnológica: «Son más bien salidas voluntarias, bien sea por razones éticas, o por razones puramente financieras. Porque una empresa que no cotiza es menos interesante», indicaron altos cargos antes de la llegada de Elon Musk.
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