Tras haberse dado a conocer que Nicolás Maduro llegaría al país para participar de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), la presidente del PRO, Patricia Bullrich, le pidió a la Justicia que lo detenga por «haber cometido crímenes de lesa humanidad».
«Si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad», publicó vía Twitter la aspirante a presidente de la Nación. Y agregó: «Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998. La Justicia debe actuar en resguardo de la vigencia universal de los derechos humanos».
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Desde el martes se comenzó a divulgar -en medios de comunicación y dentro de La Rosada- el posible arribo del jefe de estado venezolano. Patricia Bullrich ya se había pronunciado al respecto: «¡Queremos una Argentina libre de dictadores! Digamos todos juntos NO a la “visita” de presidentes autócratas. Nuestro país NO es un aguantadero», escribió en la red social del pajarito.
El pedido de detención de la exministra no pasó desapercibido dentro de la oposición que luego avanzó con un proyecto en Diputados para declarar al presidente Maduro como «persona non grata».
Además se sumó el Foro Argentino para la Democracia en la Región (FADER) quienes denunciaron penalmente a Nicolás Maduro, Díaz Canel y Ortega por violación a los derechos humanos. Además le pidieron al presidente Alberto Fernández que les retire la invitación a la CELAC, «no apañe dictadores».
«Para un país como la Argentina, que no olvida los horrores de su propia dictadura, estas visitas son una ofensa. Para miles de migrantes expulsados por estos mismos dictadores, estas visitas son un insulto y una provocación», afirma el escrito.
En el mismo documento critican al régimen cubano que aún tiene presos políticos «desde que Fidel Castro llegó al poder en 1959», la situación «represiva y sangrienta, responsable de más de 300 asesinatos en las protestas de 2018» en Nicaragua y la violación a los DDHH en Venezuela. Por ello los integrantes de FADER le exigieron al Presidente que suspensa las invitaciones de los líderes señalados: «Acá no son bienvenidos, ¡Suspenda esto! Entienda que en la Argentina ‘nunca más’ significa ‘nunca más'», concluye.
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En tanto, la denuncia presentada se sustenta en los informes realizados por diversas ONG y «prestigiosos organismos de Derechos Humanos» que coincidieron en que, tanto en Venezuela, Nicaragua y Cuba se violaron las libertades y los más básicos derechos.
También la Coalición Cívica se sumó, a través de un comunicado, al repudio por la visita de los «dictadores»: «La Coalición Cívica ARI manifiesta su profunda preocupación por la presencia de dictadores en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) a desarrollarse en la Ciudad de Buenos Aires», escribieron el pie del comunicado que clama por seguir el «camino del estado de derecho».
Desde la Mesa Ejecutiva Nacional de la Coalición entendieron que permitir la llegada de los presidentes Nicolás Maduro, Miguel Díaz Canel y Daniel Ortega significaría avalar «esos regímenes dictatoriales». En cambio, la Coalición liderada por Elisa Carrió exige que se repudien «los ataques a las instituciones democráticas de sectores extremistas, los ataques a la prensa libre y la persecución de opositores» que estos líderes avalan y llevan adelante en sus respectivos países.
Para concluir el comunicado, dicta: «Sin una región que trabaje para consolidar los principios democráticos y el respeto por los derechos humanos no vamos a alcanzar estabilidad económica ni paz social. El silencio es cómplice y es doble standard solo genera democracias cada vez más agrietadas y sociedades polarizadas».
