El domingo 23 de enero de 1950, a las 16:20 horas, en el Barrio Norte porteño, Julia Ramírez, esposa de Luis Santiago Spinetta, dio a luz al segundo de sus hijos: Luis Alberto Spinetta. Criado en el Bajo Belgrano, en una casa de la calle Arribeños al 2800, Luis Alberto de pequeño estuvo estimulado por la música. De hecho su padre fue un cantante de tango aficionado, que llegó a presentarse con un grupo de guitarristas con pseudónimo. Luis Alberto comenzó a tocar la guitarra, y a los 15 años compuso una zamba llamada “Barro tal vez”, que fue una suerte de declaración de principios que lo acompañó a lo largo de toda su vida: “Si no canto lo que siento, me voy a morir por dentro…”. Tiempo después, con su amigo y compañero de colegio Emilio del Guercio, más Edelmiro Molinari y Rodolfo García, formaron un cuarteto llamado Almendra. Y el resto es historia conocida: Pescado Rabioso, Invisible, la Banda Spinetta, Spinetta Jade, su carrera como solista, Los Socios del Desierto, y una vuelta como solista hasta su temprana muerte, el 8 de febrero de 2012, a los 62 años, víctima de un cáncer de pulmón.
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Poco después de su deceso se estableció que el 23 de enero fuese, en la Argentina, el Día Nacional del Músico, en homenaje a la figura de Spinetta. Y en el día que Luis Alberto hubiese cumplido 73 años, sus herederos (sus hijos Dante, Catarina y Valentino) han puesto a la venta en formato NFT (Non-Fungible Token) una serie de dibujos que realizó y que vuelven a poner de manifiesto que Spinetta no sólo fue un músico extraordinario, sino que bien pudo haberse dedicado al arte plástico. Ahí está el payaso que ilustra la tapa del primer disco de Almendra, el arte digital pionero en la portada de Don Lucero o los dibujos de El tiempo es veloz de David Lebón, por citar solamente tres ejemplos.
La serie, llamada Figuración, como la hermosa canción de Almendra, consta de 72 ilustraciones realizadas por el Spinetta en distintas épocas de su vida, que fueron divididas en tres ítems: Retratos (la primera en salir a la venta), Autos (una de las pasiones de Spinetta, que llegó a dibujar distintos diseños de bólidos deportivos) y Seres. Algunos de estos dibujos se expusieron en la muestra Spinetta: Los libros de la buena memoria, que se llevó a cabo en la Biblioteca Nacional a finales de 2012 con la curaduría de Eduardo “Dylan” Martí, fotógrafo y el mejor amigo del Flaco. “En este material se nota su sentido del humor y su genialidad para ese tipo de dibujos. Hay muchas ilustraciones muy voladas. Por eso también le pusimos de nombre Figuración a esta colección, como eso de figurarse, perderse en la cabeza de uno”, afirmó Catarina, que también es artista plástica, en diálogo con Rolling Stone.
Los trabajos se podrán adquirir a través de la página web de Enigma (www.enigma.art), una plataforma argentina de NFTs relacionados con la música como los de Babasónicos, Bizarrap y Trueno. Al comprador podrá tener acceso a una pieza de arte histórica de forma digital y ser parte de la Comunidad Web3 de Spinetta en canales como Discord o Twitter, entre otros beneficios exclusivos.
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“Para hacer la selección tuve que ordenar cientos de trabajos de mi papá. Él tenía en su computadora un montón de carpetas con sus dibujos, autos digitales, esferas y mandalas. Pero también encontré un libro que él mismo se había hecho con los dibujos que más le gustaban. Los recortaba y los pegaba en un cuaderno”, señaló Catarina. El legado de Luis Alberto Spinetta, por suerte, es inagotable. Figuración, en un formato acorde a los tiempos que corren, es una muestra más de esto.