Quiere tener mayor control en el lugar que recibe los telegramas y carga los datos de cada mesa. Desconfían de una posible partidización de ese centro de cómputos.

Los representantes del macrismo, el massismo, la UCR y la Coalición Cívica plantearán este tema en la reunión que la Cámara Nacional Electoral convocó para el 15 de septiembre con todos los espacios políticos. El oficialismo tambien asistirá al encuentro pero para evitar un posible intento de modificar el sistema de votación de octubre.

«Todo lo que presentaremos está vinculado a las cuestiones que llevan al fraude: boletas, seguridad, transmisión de datos», señaló la diputada del Frente Renovador Graciela Camaño a #Borderperiodismo. La madrina política de Sergio Massa es una de las dirigentes que trabajan en el listado que llevarán a la Cámara Electoral y que, según precisó, presentarán oficialmente «la semana próxima».

Una de las principales medidas de ese documento para evitar un posible «fraude» es, para la diputada del PRO Patricia Bullrich, que «se identifiquen todas las personas del Correo que van a trabajar» ese día y que «haya fiscales en los lugares de transmisión de datos».

El GEN, partido de Margarita Stolbizer, coincide con ese planteo. «Ahora la fiscalización está limitada a las mesas -explicó el diputado Omar Duclós- pero se deben incorporar fiscales en el Correo para verificar la actividad de carga de información en el escrutinio provisorio».

Allí se concentra actualmente la desconfianza de los opositores. Creen que puede haber militantes del kirchnerismo que participen del proceso de transmisión y carga de datos que alteren las actas. De hecho, eso fue lo que planteó Massa durante la conferencia de prensa que compartió con Mauricio Macri y Stolbizer la semana pasada, cuando dijo que el Correo Argentino funcionaba como una «unidad básica de La Cámpora».

Por ello Bullrich afirmó ante la consulta de #Border que además de «evitar el robo de boletas» y garantizar que no falten, la oposición quiere también contar con «un mecanismo para evitar que se fragúen telegramas». Y eso se lograría, según entiende, con mayores controles en el Correo.

Además de Camaño, Bullrich y Duclós, también trabajan en la elaboración del documento Mario Negri (UCR), Fernando Sánchez ( Coalición Cívica) y asesores de Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal). Están a la espera de que se sume Nicolás del Caño ( Frente de Izquierda).

Cuando citó a los espacios que competirán en las elecciones nacionales, el tribunal que integran Santiago Corcuera, Alberto Dalla Vía y Rodolfo Munne, aclaró que escuchará las «propuestas u opiniones» de todos pero que éstas «no» serán «vinculantes». Los jueces sólo recibirán sus inquietudes. Aunque la posibilidad de aplicar alguna de las medidas sugeridas está abierta.

Precisamente, el Frente para la Victoria también asistirá a la reunión con la Cámara Electoral, pero lo hará principalmente para evitar que un pedido opositor convenza al tribunal de pronunciarse a favor de una reforma electoral antes de los comicios, aunque es poco probable.

El oficialismo, según supo este medio, enviará al apoderado del PJ, Jorge Landau, y a los apoderados de los partidos que engrosan las filas del kirchnerismo, como el Partido de la Victoria, de la diputada Diana Conti.

Consultada por #Border, Conti confirmó que enviará a Marcello Bellotti a la reunión y que están dispuestos a una reforma electoral pero «de ninguna manera para estas elecciones». No obstante, como presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, envió una nota al tribunal para que le «remita las conclusiones del encuentro» del 15 de septiembre.

Es que la diputada está dispuesta a habilitar el debate en el Congreso de una reforma electoral «a futuro», según precisó. De hecho, convocará a una reunión de esa comisión para después del 15 y ya le pidió a todos los bloque que unifiquen sus proyectos para discutir el tema.

Tanto oficialistas como opositores coinciden en la necesidad de modificar el sistema de votación, pero difieren en la receta. Gran parte de la oposición se inclina por la boleta única electrónica, mientras que en el kirchnerismo hay cierta resistencia a ese sistema y mantiene las opciones abiertas. El debate, de todas formas, quedó instalado.