En el oficialismo la ven peligrosamente cerca e incluso ganando. Macri la sigue de atrás. Los coletazos de la denuncia contra Niembro.
La guerra de encuestas inaugura extraoficialmente la campaña. Las primeras de esta etapa muestran a María Eugenia Vidal, candidata a gobernadora bonaerense por Cambiemos, arriba del oficialista Aníbal Fernández. El peronismo descree de esos números, mantiene la fe y el optimismo, pero empezó a verla como una rival que amenaza con quebrarles el invicto en la Provincia.
En la cumbre del PJ bonaerense del último sábado algunos dirigentes admitieron que la candidata macrista les “pisa los talones”. Le restaron importancia a las encuestas que dan arriba a la candidata macrista (por un punto, según Ricardo Rouvier, y por 4, según Management & Fit) pero ven un peligro latente. Otras fuentes del partido consultadas por #Borderperiodismo, en cambio, dicen que sus propios números la muestran a Vidal dos puntos por encima de Aníbal.
De todas formas, creen que Cambiemos tiene un techo de entre 30 y 32 por ciento en la provincia de Buenos Aires y que si Fernández logra mantener todos los votos que sacó Julián Domínguez en las PASO, puede ganar. Aunque no ignoran que es un desafío difícil, a la luz de la alta imagen negativa que las encuestas le atribuyen al candidato oficialista.
Por eso era tan importante para el oficialismo mostrar una unidad monolítica en la cumbre del PJ bonaerense. Nadie podía faltar a la foto y fue el propio Daniel Scioli, según supo #Border, quien le pidió a Domínguez que concurriera para dar la señal de que las heridas de la feroz interna de agosto cicatrizaron.
Cualquiera sea el caso, el oficialismo empezó a centrar su atención en la candidata de Cambiemos. Fernández dio hoy una muestra de ello al responsabilizarla directamente por la situación de las viviendas sociales en Villa Soldati, donde murió un joven al caer de un sexto piso por una estructura que cedió. Recordó con acierto que el área de Vivienda en la Ciudad es, desde hace varios años, un espacio de Vidal.
Por el momento, la actual vicejefa de Gobierno porteño eligió no responderle, según constató este medio.
El fenómeno de Vidal entusiasma al PRO, pero al mismo tiempo los desorienta. Es que, según sus números, el crecimiento de la postulante bonaerense está separado de Mauricio Macri, cuyos votos en la provincia son bastante menos que los de su candidata. Los armadores del PRO describen este escenario como “una V invertida”: Vidal en el vértice, con más de 30 puntos, y el aspirante presidencial y los candidatos a intendente en las puntas, promediando los 20 puntos.
Según ese análisis del macrismo, en el caso del Frente para la Victoria se ve la situación inversa, es decir, una “V” con Daniel Scioli y los intendentes en las puntas, y Aníbal Fernández abajo.
En el PRO creen que el oficialismo ve el mismo escenario y que a eso se debe la denuncia que impulsó la denuncia contra su candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Fernando Niembro. Lo acusan de haberse beneficiado “de forma irregular” con contratos por 20 millones de pesos adjudicados de forma directa por el Gobierno porteño a la consultora La Usina, de la que Niembro era socio.
Más allá de una posible motivación de campaña, la denuncia es espinosa. Fuentes del armado bonaerense del PRO señalaron este medio que siguen el tema con mucha atención. Y es que los coletazos ya empezaron y se hicieron sentir: la AFIP reveló que la empresa de Niembro no tenía empleados y un fiscal ordenó allanamientos en oficinas del Gobierno de la Ciudad y de La Usina.
Con este escenario, el FpV y Cambiemos se encaminan a una pelea voto a voto en la provincia de Buenos Aires. Ninguno la esperaba.