Soy periodista. En los medios, hice todo. Escribí, hice tele, luego radio, después tele y ahora de nuevo estoy en radio. Cuando estoy al aire o frente a una cámara me siento como un pez en el agua. Viajé, volví. Viajé y volví. Para mis crónicas y relatos dormí con gente en la calle, con locos en manicomios, con gerndarmes en el medio del monte, en los pasos de frontera. Con okupas en Madrid, con refugiados en Melilla, en el norte de Africa que limita con España. Con cocaleros en Bolivia y con piqueteros en todo el país. Entrevisté a chicos presos con sus madres, a asesinos sueltos, a políticos valiosos y de los otros. A jueces, escritores, ladrones, narcos y a los empresarios más poderosos. Conocí en todos lados gente increíble. Y me nutrí de esas historias. Ricas y sabrosas. Mi trayectoria laboral está resumida en Linkedin y la pueden ver clickeando acá. De mí, puedo decir que soy mucho mejor mujer y mejor periodista. Soy mucho más dócil y sabia. Mucho más paciente y reflexiva. Más aplomada y templada.
Pero estoy en construcción.