Un año atrás, todos defendían al militar de mayor cercanía a la Presidenta. Ahora, algunos optan por no hablar de él. Y en la Casa Rosada ya afirman que si es procesado por la Justicia tucumana, será apartado del Ejército
La situación judicial del jefe del Ejército, César Milani, comenzó a generar resquemor en el Gobierno y en los sectores oficialistas. Y el arco kirchnerista se encuentra a un paso de “soltarle la mano” a uno de los hombres de mayor confianza presidencial. Podría ser citado por la Justicia federal de Tucumán para declarar en los próximos días, después que el fiscal federal Carlos Brito elevara el pedido de llamado a indagatoria ante el juez federal Daniel Bejas, quien ahora debe resolver el planteo. El teniente general y jefe del Ejército fue imputado por los delitos de encubrimiento y falsedad ideológica de documentos públicos en la causa en que se investiga la desaparición del soldado Alberto Agapito Ledo, ocurrida en 1976.
En horas previas a la Noche Buena, El flamante secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernandez, salió a sentar posición oficial. «Si Milani fuera procesado, será pasado a retiro», sentenció. Fernández intentó despegar a la presidenta Cristina Kirchner de la responsabilidad completa sobre el nombramiento de Milani al frente del Ejército y volcó parte de la carga sobre los legisladores, a pesar de que el oficialismo domina el Congreso. «Milani para ser jefe general del Ejercito tuvo acuerdo del Senado y hablé en la comisión de acuerdo y en el recinto a favor porque cuando aparecían casos controvertidos como este analizaba personalmente el expediente”, dijo el ex senador. Según Fernández, Milani “no tiene absolutamente nada que le impida que se le otorgue el acuerdo y en ninguna causa está procesado”, aunque «si el día de mañana existiera algún elemento que le diera razón a un juez para dictar el autoprocesamiento, la Presidenta lo pasará a retiro».
La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, fue menos cordial cuando en radio Nacional Rock intentaron preguntarle sobre el tema. Directamente interrumpió la entrevista y cortó el teléfono. «De eso no voy a hablar. Si me llaman para eso, no los voy a atender. Llámenme para las cosas buenas que hacemos las Madres», dijo Bonafini, después de haber respaldado a Milani a viva voz en los medios de comunicación e incluso en su programa emitido por la TV Pública. Hebe de Bonafini había entrevistado en su programa de TV a principios de diciembre de 2013 a Milani. Grabó en la sede de las Madres de Plaza de Mayo, cuando ya estaba convencida que su pliego pasaba por el Senado, y lo defendió.
Fue tal la defensa aquella vez que la titular de las Madres criticó con dureza al periodista Horacio Verbitsky, que preside del Centro de Estudios Legales y Técnicos (CELS) por haber impugnado el pliego de Milani. La histórica luchadora de los Derechos Humanos le reprochó entonces al periodista de haberse equivocado cuando dijo que «no había que nombrarlo a Bergoglio como Papa porque había secuestrado algunos sacerdotes».